Una rama de árbol le daña el coche en La Herradura y nadie se hace cargo

TELDEACTUALIDAD

Telde.- Una enorme rama de árbol le dañó el coche recién comprado. Hacía apenas tres meses que lo tenía. El incidente tuvo lugar hace un año, el 20 de junio de 2019, y fue en la calle Holanda, en La Herradura, pasadas las dos de la tarde. Su dueña iba a trabajar cuando se encontró con la sorpresa de que su vehículo tenía roto el parabrisas.

Era el golpe que más saltaba a la vista. Pronto se dio cuenta de que el balance de daños era mayor. Instó al Ayuntamiento a que incoara un procedimiento de reclamación patrimonial, pero pasó el tiempo y nunca le respondió. A día de hoy no le ha dado respuesta, según public a Canarias7.

Desde el consistorio explican, a preguntas de este periódico, que la responsabilidad del incidente recae sobre el Gobierno de Canarias, en concreto, sobre la Consejería de Educación, que es la titular del edificio y de los jardines aledaños del Centro de Educación de Personas Adultas La Herradura. El árbol del que se partió la rama forma parte de una zona verde que pertenece al complejo educativo. Además, un informe municipal de patrimonio así lo certifica.

La propietaria del vehículo, que prefiere no revelar su identidad, no oculta su malestar porque siente que la han tenido dando vueltas para que se le reconozca el derecho que le asiste al resarcimiento del daño causado. Ella pagó de su propio bolsillo la sustitución del parabrisas, porque si no no podría circular. Le costó 666 euros. El resto sigue a la espera de que alguna administración asuma su responsabilidad. Los peritos han tasado la reparación en 2.000 euros.

Según consta en el atestado que del incidente levantó la Policía Local, una rama «de considerables dimensiones» estaba ya sobre al asfalto y junto al vehículo de la denunciante, que presentaba «desperfectos de consideración». El agente especifica que la caída de esa parte del árbol sobre el coche le causó «daños en el techo (golpes y roces), paragolpes delantero, portón trasero, parte derecha del vehículo», con ambas puertas afectadas, además del «guardabarros delantero derecho, así como el bastidor superior, roces en la óptica delantera derecha, carcasa del espejo retrovisor, daños en el capó, también en la parte izquierda, con afecciones en ambas puertas, guardabarros delantero y trasero, y parabrisas destrozado con dos impactos de consideración».

La propietaria se pidió dos días en el trabajo para tramitar la denuncia y asegura que, salvo el jefe de la Policía Local, que la atendió muy bien, el resto la mareó de un departamento a otro. En octubre presentó la reclamación, momento a partir del cual el Ayuntamiento dispone de 6 meses para contestar. Ese plazo se vio alterado por la covid-19, pero, así y todo, ya se ha vencido, y no le han dejado otra salida a la dueña del coche que presentar un contencioso al Ayuntamiento. El silencio administrativo se entiende como una respuesta negativa. Mientras, Educación mandó a podar y adecentar hace apenas una semana el jardín donde estaba el árbol. Ya luce limpio.