TELDEACTUALIDAD
Telde.- Los vecinos del barrio teldense de Las Remudas llevan meses lidiando con dos graves problemas de salubridad que hacen que el día a día en el vecindario no sea todo lo agradable que debiera.
Por un lado, vertidos de aguas fecales que emanan de uno de los locales ubicados en los bajos de los edificios. Llevan más dee un año sufriendo los efectos de esta incidencia (malos olores, presencia de insectos, etc.) sin que nadie le ponga solución. Han tenido incluso que renunciar a abrir las ventanas de las viviendas para que la pestilencia no se les cuele, más aún ahora en pleno verano.
Y por otro, la suciedad y los excrementos de tórtolas y palomas que salpican la zona central del aparcamiento de la calle Luis Cernuda. Los vecinos aseguran que este sector solo ve agua "cuando llueve".
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