DANIEL OJEDA
Telde.- Los vecinos La Solana andan como niños con zapatos nuevos. Y no es para menos ya que después de muchos años reclamando, entre otras muchas demandas, un espacio para que sus pequeños y jóvenes puedan practicar deporte o disfrutar de un rato de ocio al aire libre, alguien ha oído sus quejas y les ha dado respuesta. La Concejalía de Deportes culminaba esta semana la rehabilitación de la antigua cancha.
La de este viernes fue una jornada de regocijo en La Solana, un barrio del Distrito Medianías de Telde en el que hasta ahora los niños no tenían ni un solo lugar en el que jugar. Tras muchas quejas, y cuando ya prácticamente habían perdido la esperanza, el concejal de Actividades Físicas y Deportes, Diego Ojeda, tomó nota de su situación y se puso manos a la obra. Con personal y material municipal, su departamento emprendió la rehabilitación de la cancha del antiguo colegio, desde hace tiempo sumido en el más absoluto abandono.
Los trabajos ya culminaron y esta semana Ojeda entregaba al representante vecinal Pablo Agriela las llaves del recinto. Y para celebrarlo, los residentes organizaron una pequeña fiesta de inauguración. Si a los mayores se les veía felices, a los más críos la alegría les invadía por completo. "Para algunos será simplemente una cancha, pero para otros supone una oportunidad para vivir buenos momentos y ser felices junto a nuestros hijos y vecinos", comenta Agriela.
Una obra de "gran envergadura"
El concejal Diego Ojeda asegura que la reforma que se han tenido que acometer en la cancha de La Solana es una de las mayor envergadura de los últimos años.
Después de tanto tiempo dejada de la mano de dios, su estado era tan deplorable que el personal municipal se ha tenido que emplear a fondo. Primero se limpió para luego levantar parte del pavimento de asfalto, sellar las grietas que más bien eran surcos, y rellenar con varias capas de slurry y aplicar la pintura. "Con diferencia es una de las canchas que se encontraba en peores condiciones", explicaba el edil.
A Ojeda, los vecinos quieren agradecerle su atención y eficacia. "Nos sentamos hace unos meses. Nos escuchó, comprendió nuestra situación y actuó sobre la marcha. Nos gustaría que este nuevo gobierno tenga gente competente y cercana como Diego Ojeda ya que todavía nos faltan muchas cosas en el barrio", señala el dirigente vecinal Pablo Agriela.
Quieren un parque infantil y que el alcalde visite el barrio
Ahora, tras tocar hace unos meses la puerta del Diputado del Común, los vecinso de La Solana sienten que de una vez por todas los políticos locales les están prestando algo de atención y quieren que el resto de sus reivindicaciones no caigan en saco roto. Aún espera por un servicio de agua de abasto continuo los siete días de la semana, algo que en el Consistorio ya les han dicho que llevará su tiempo.
Pero entre tanto, pretenden reunirse con el nuevo concejal de Parques y Jardines, Álvaro Monzón, para intentar que les habiliten un parque infantil en condiciones. También invitar al alcalde Héctor Suárez a visitar el barrio para que así conozca las carencias que presenta.




































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