Los Reyes juegan al fútbolchapas

TELDEACTUALIDAD

Telde.- Está visto que los Reyes Magos también juegan al fútbolchapas. Melchor, Gaspar y Baltasar se dejaron ver ayer, aunque sea de forma simbólica, por la sede del Club Guiniguada, en Jinámar, para regalar un buen puñado de juguetes a los niños a los que atiende la ONG Ya era hora, dedicada a acompañar y entretener a los chiquillos y jóvenes enfermos de cáncer o de diabetes del Materno Infantil.

A los integrantes de este colectivo deportivo y de ocio, cuenta el periodista teldense Gaumet Florido en un reportaje que publica en su edición de este lunes el diario Canarias7, el único de su naturaleza que queda en la isla, se les ocurrió invocar a sus Majestades de Oriente a través del que ha sido su primer torneo de Navidad. Los que quisieron participar tenían que aportar un juguete nuevo para inscribirse.

Alberto González Zapardiel, actual presidente del Guiniguada, explica que se les ocurrió organizar esta competición benéfica con el ánimo de colaborar con la sociedad. Comparten sede en el edificio del antiguo colegio Rafael Alberti, en Jinámar, con varias ONG dedicadas a ayudar a las personas con problemas y creyeron que, al tiempo que contribuían a una de esas buenas causas, hallaban una excusa ideal para compartir un rato con jugadores de fútbolchapas que por motivos personales o de trabajo no pueden participar de forma periódica en las competiciones que organiza este colectivo.

Cuatro campos

La sede la tienen en una de las viejas aulas del centro y alberga ahora mismo tres campos para jugar a la modalidad canaria del fútbolchapas, que están hechos con tableros dm o de densidad media (un aglomerado elaborado con fibras de madera), otro de este mismo tipo que está en construcción y otro de la modalidad que se juega en la península, caracterizada porque tiene moqueta, como si simulara una especie de césped.

En estos terrenos de juego los 14 integrantes del Club Guiniguada disfrutan de una pasión que la mayoría arrastra de chiquillo. Es un grupo muy heterogéneo en el que, eso sí, solo hay hombres porque las mujeres no parecen animarse. Y sus edades son muy diversas, desde uno que tiene 20 años, que empezó con ellos cuando sumaba 13 o 14, al mayor, de 52. Se reúnen cada dos viernes en los que pasan las horas de la tarde compitiendo en las tres ligas que tienen en marcha.

Una es la Liga Mundiales, en la que cada uno defiende los colores de una selección, la que elija. Otra es la Liga Gran Canaria, con equipos que simulan los de Primera División y entre los que se permiten la libertad de mantener a la UD Las Palmas. Y la tercera es la que consideran su pequeña joya, la llamada Liga Leyendas. En esta cada jugador tiene veda libre para inventarse un club, unos colores y un escudo, pero tienen que jugar con jugadores que ya están retirados.

La gracia, y la curiosidad de este fútbol de mesa, estriba en el empeño que le ponen para imitar el deporte del que derivan. Por ejemplo, los hay que se curran las chapas con fotos de los jugadores o que recrean equipaciones. Algunas son verdaderas obras de orfebrería. Fijan unas cuantías presupuestarias ficticias para cada equipo con las que comprar o vender en los periodos en los que abren los mercados de fichajes. Disponen de árbitro para cada partido, aunque éste solo interviene cuando los dos jugadores no se ponen de acuerdo. Y tampoco faltan las clasificaciones.

Este verano se animaron a jugar el Mundial de Rusia de Fútbolchapas, solo que lo disputaron poco después del que ganó Francia. En el que se disputó en Jinámar fue Colombia la selección que ganó a Uruguay. En el torneo de ayer venció la solidaridad.

La versión canaria y la peninsular

Campeonato de España. Este año fue en Cáceres y se juntaron 120 campos de fútbolchapas en un hotel. Pero la versión canaria es distinta a la peninsular. La local usa dado en vez de balón, y el portero es una caja de fósforo, no una chapa grande. Los partidos aquí son de 16 minutos en 2 tiempos de 8. En península, de 30.