Temor en Casas Nuevas ante el riesgo de incendio en un edificio abandonado

TELDEACTUALIDAD
Telde.- En el barrio teldense de Casas Nuevas algunos vecinos andan preocupados por el estado de abandono que presenta un edificio. Un antiguo taller de neumáticos que ha decaído y que ahora se utiliza como almacén en el que se acumulan, a montones, cubiertas viejas de caucho y goma, material que podría arder con facilidad en caso de desatarse un incendio.

El inmueble, de tres plantas de altura y 800 metros cuadrados, da para las calles Tomás Alba Edison y San Venancio, linda con viviendas habitadas. Aseguran que está completamente abandonado, que adolece de un “grave proceso de deterioro” y que sus dueños se han desentendido por completo de sus obligaciones.

Durante muchos años el edificio albergó un taller de reparación de neumáticos. Pero desde que este negocio cerró sus puertas su uso se ha limitado al almacenamiento de neumáticos viejos, aunque en sus dos fachadas se advierten sendos carteles anunciando que se alquilan locales.

Ha sufrido varios actos vandálicos y en la actualidad se encuentra “desmantelado y desvalijado” por completo. Todo objeto de valor ha sido objeto de saqueos. 

Las paredes, repletas de pintadas, no ayudan a mejorar el aspecto del barrio. Las rejas y puertas están destrozadas. Y muchas de las ventanas también han desaparecido.

Aseveran que con facilidad se puede acceder a su interior por cualquiera de sus dos entradas, tanto por la calle Tomás Alba Edison como por San Venancio. De esto se valen grupos de jóvenes que por la noche acceden a él y permanecen hasta altas horas de la madrugada, según relatan los denunciantes.

Han puesto los hechos en conocimiento de la Policía Local, y también de los propietarios. Pero no les hacen caso.

Se preguntan hasta cuándo van a tener que seguir sufriendo esta situación que les mantiene en vilo. “Si se produjese un incendio, tendríamos una grave situación de riesgo para los vecinos. Es cuestión de prevenir y de tomar medidas ante un posible incumplimiento de la ley y una inexistente cabeza visible de una empresa abandonada”, sostienen M.C. vecina del barrio y quien apunta a que la situación “no invita precisamente al optimismo”.