La central hidroeléctrica de bombeo (CHB) reversible de Salto de Chira comienza su construcción en Gran Canaria. Se trata del primer gran proyecto de almacenamiento energético masivo en Canarias para la operación del sistema eléctrico, aportando una mayor seguridad de suministro e incrementando la integración de energías renovables.
El Gobierno de Canarias, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Cabildo de Gran Canaria, Red Eléctrica de España y los ayuntamientos de Mogán y de San Bartolomé de Tirajana, han participado hoy en un acto conmemorativo del arranque de las obras que durarán 70 meses. Así, con este hito culmina la tramitación administrativa iniciada en octubre de 2016.
El acto se ha celebrado en la sede de la Institución Ferial de Canarias y ha reunido a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, al presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Victor Torres, al presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, a la presidenta de Red Eléctrica de España (REE), Beatriz Corredor, a las alcaldesas y alcaldes de Gran Canaria, a parlamentarios nacionales y autonómicos, así como a una amplia representación empresarial y social, de la universidad, de asociaciones civiles y comunidades de regantes y de la industria de Gran Canaria y de Canarias.
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha destacado que “el proyecto Salto de Chira es un gran ejemplo del camino que debemos recorrer para seguir impulsando un modelo de energías limpias, baratas y eficientes. El almacenamiento va a ser una de las piezas clave de la transición energética, tanto por su contribución a la electrificación como por su capacidad para dotar a las energías renovables de gestionabilidad, algo especialmente importante en sistemas no interconectados como son las Islas. Es en ese punto donde el Salto Chira va a representar un gran avance, mejorando la garantía de suministro, la seguridad del sistema eléctrico y la penetración renovable. Con proyectos como este, y la apuesta decidida por las renovables, la descarbonización y la reducción de la dependencia energética, conseguiremos unas islas 100% sostenibles en los próximos años”.
Para el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Victor Torres, “este feliz día será recordado como un punto de inflexión para el futuro de Gran Canaria y de Canarias en su conjunto. Porque esta central supone un avance para la consecución de muchos de los objetivos fundamentales de la Agenda Canarias de Desarrollo Sostenible 2030. Hoy, Salto de Chira da el paso decisivo para ser una realidad tras un proceso que no ha estado exento de complejidades, por su envergadura y por su carácter innovador. Pero todo esfuerzo merece la pena si es para materializar las aspiraciones de la Agenda, de la Declaración de Emergencia Climática y de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que contempla la descarbonización de las Islas en el año 2040. Ese es el camino que empieza a recorrer Salto de Chira, una instalación esencial para lograr la soberanía energética de Canarias y para aminorar los efectos del cambio climático”.
Por su parte, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha destacado que “hoy celebramos no solo el comienzo de una gran obra, sino el inicio de un nuevo tiempo largamente esperado: la garantía de que un modelo de ecoísla es posible y de que podremos legar a las próximas generaciones una tierra que estamos obligados a proteger. Salto de Chira es una herramienta imprescindible para hacer posible un modelo de progreso ecosocial que garantice nuestra supervivencia”.
En su intervención, la presidenta de REE, Beatriz Corredor, ha resaltado que “Red Eléctrica pondrá en servicio Salto de Chira en cumplimiento del mandato legal que en 2013 otorgó al operador del sistema la responsabilidad de estas instalaciones de bombeo en los sistemas no peninsulares” y ha puesto de manifiesto que la central será “un instrumento al servicio de la sociedad grancanaria y una herramienta de almacenamiento de todos y para todos”.
En el acto conmemorativo han participado también las alcaldesas de Mogán, Onalia Bueno, y la de San Bartolomé, Concepción Narváez, municipios ambos que acogerán las futuras instalaciones. Bueno ha subrayado que el proyecto “mejorará la calidad de vida de los vecinos y vecinas del Barranco de Arguineguín porque impulsará la diversificación económica, mejorando a su vez las comunicaciones y las oportunidades de inserción laboral”. Por su parte, Narváez, ha destacado que “el Salto de Chira pondrá en el mapa a la Isla y por de ende a San Bartolomé de Tirajana como un referente y permitirá promocionar el municipio como un territorio que aboga por la sostenibilidad”.
La central de Salto de Chira, declarada de interés general por el Gobierno de Canarias, aprovecha la existencia de dos grandes embalses (las presas de Chira y de Soria) situados en el interior de la isla para construir entre ambos la central hidroeléctrica de bombeo de 200 MW (equivalente aproximadamente al 36% de la punta de demanda de Gran Canaria) y 3,5GWh de almacenamiento. Además, incluye una estación desalinizadora de agua de mar y las obras marinas asociadas, así como las instalaciones necesarias para su conexión a la red de transporte.
El agua será un elemento esencial para el funcionamiento de la nueva infraestructura, pero también es un recurso escaso en el archipiélago. Por eso, el Salto de Chira garantizará el caudal necesario en los embalses para el funcionamiento de la central a través de la planta desaladora de agua que se instalará en Arguineguín, para cumplir con su objetivo de almacenar energía.
Infraestructura clave para el sistema eléctrico canario
Salto de Chira, que ha sido diseñada con el máximo respeto ambiental, garantiza su integración en el entorno y reduce al máximo el impacto visual de las infraestructuras, ya que el 91% de ellas se sitúan bajo tierra. Esta infraestructura reforzará la garantía de suministro de Gran Canaria, al aumentar la potencia instalada en el sistema. Esto es, sin duda, un elemento fundamental para un sistema eléctrico como el canario, aislado y, por lo tanto, más vulnerable. Así, en caso de interrupción del suministro, la central permitirá agilizar y reducir drásticamente los tiempos de reposición.
Además, permitirá incrementar la integración de energías renovables en el sistema, al aprovechar los excedentes provenientes de este tipo de fuentes gracias a su capacidad de almacenamiento. De esta manera, se estima que, en 2026, la CHB conseguirá incrementar la producción renovable un 37%, elevando la cobertura media anual de la demanda con este tipo de generación al 51%, pudiendo en momentos puntuales ser mucho mayor. Adicionalmente, esto permitirá una reducción de emisiones de CO2 de un 20%.
Con una inversión superior a los 400 millones de euros, la instalación generará unos ahorros estimados al sistema eléctrico de 122 millones de euros al año al fomentar la independencia energética de la isla y reducir la importación de combustibles fósiles. Además, generará más de 4.300 empleos, de ellos más de 3.500 en la isla de Gran Canaria, contribuyendo a la recuperación económica del archipiélago canario de forma sostenible y alineada con los principios del Pacto Verde europeo y con las líneas estratégicas y principios básicos del Pacto para la Reactivación Social y Económica de Canarias.
Reducir en Canarias el combustible fósil a la mitad en 2030
En los últimos años, el archipiélago ha multiplicado por tres la potencia eólica instalada que, sumada a la fotovoltaica, hacen un total de 615 MW. Esto ha significado que la cobertura de la demanda con renovables haya pasado de un 7,8 % en 2017 a un 19,9 % en 2021.
En este contexto, la construcción de la central hidroeléctrica de bombeo de Chira-Soria será clave para impulsar la transición energética en Canarias y avanzar hacia un nuevo modelo energético, más seguro, eficiente, descarbonizado y respetuoso con el medio ambiente.
Protesta callejera
Representantes de la Plataforma Salvar Chira-Soria se manifestaron a las puertas del Recinto Ferial de Canarias, Infecar, para protestar en contra de un proyecto que era presentado de forma oficial.
Primera piedra de Salto de Chira
Por Antonio Morales Méndez
Señor Presidente del Gobierno de Canarias, Señora Vicepresidenta del Gobierno de España, Señoras alcaldesas de San Bartolomé de Tirajana y Mogán, Señora Presidenta de Red Eléctrica de España, autoridades, representantes de organizaciones sindicales, empresariales y sociales, amigas y amigos… bienvenidos a esta celebración de singular relevancia para Gran Canaria y para Canarias.
Efectivamente hoy es un gran día para Gran Canaria y para Canarias. Compartimos con emoción, con esperanza y con orgullo que Salto de Chira sea una hermosa realidad. No hay noticia que mejor pueda cubrir de verde este tiempo lleno de dificultades e incertidumbres.
Nuestro pueblo merece que sus grandes sueños se materialicen, los sueños que hablan de proteger una naturaleza y un territorio excepcionales y de avanzar para alcanzar la soberanía energética, hídrica y alimentaria.
Señoras y señores, bienvenidas y bienvenidos al Salto de Chira que desde hoy empieza a crecer.
Hoy celebramos no solo el comienzo de una gran obra. Celebramos el inicio de un nuevo tiempo largamente esperado: la garantía de que un modelo de ecoísla es posible y de que podremos legar a las próximas generaciones una tierra que estamos obligados a proteger. Por ello es también fundamental crear las condiciones para que este archipiélago anclado en medio del Atlántico pueda lograr oportunidades sostenibles de desarrollo reales en el futuro.
Salto de Chira es una herramienta imprescindible para alcanzar esos objetivos, para hacer posible un modelo de progreso ecosocial que garantice nuestra supervivencia. Con el comienzo de las obras abrimos de par en par las puertas a un tiempo nuevo que reafirma a esta isla como tierra de oportunidades, de transformación, de vanguardia y de compromiso medioambiental.
En Gran Canaria, en los dos últimos siglos, hemos tomado decisiones que nos han permitido ser referentes de progreso, de innovación y de vanguardia. Así ocurrió con la construcción del Puerto de la Luz o el aeropuerto en Gando, con la edificación de un entramado de grandes presas que nos hace ser uno de los territorios con mayor densidad en el mundo en estas infraestructuras, con la implantación de una potente red de desaladoras para combatir la falta de agua…
El Salto de Chira pertenece a ese grupo de grandes realizaciones estratégicas que nos permitirá integrar la protección del medio ambiente, las soberanías energética, hídrica y alimentaria y la descarbonización. Este paso justifica la enorme alegría de este momento.
Gran Canaria está comprometida en la lucha contra la emergencia climática. Hemos aprobado, entre otras acciones, la primera estrategia de Canarias de mitigación y adaptación al cambio climático, impulsado un plan intensivo para implantar y favorecer el autoconsumo y afianzado el pacto de las alcaldías por el clima.
El Salto de Chira se incluye y es vital en esta propuesta integral. Es la clave que sostendrá la bóveda de la descarbonización y la soberanía energética de la isla para ir dejando atrás las energías fósiles y llegar a ser un día cien por cien renovables.
Es preciso que valoremos desde esta óptica la magnitud de lo que hoy celebramos.
Necesitamos transformar y almacenar energía y a la vez disponer del agua que nuestra geografía y el cambio climático nos limita. Yo he comprobado cómo nuestra gente se ha sumado con entusiasmo a este proyecto cuando ha comprendido que da respuesta a las dos debilidades fundamentales de nuestra situación.
He visto a los agricultores y regantes de Cercados de Espino, de Barranquillo Andrés, de Tunte, de Mogán, de Tejeda, de Artenara, de las medianías de Gran Canaria, apoyar esta iniciativa con la misma ilusión con la que vieron cimentarse las presas que hoy nos permiten este enorme salto medioambiental, energético e hídrico.
Este gran proyecto, que ha necesitado 11 años de trabajo, de estudios, de negociación, de consenso, de firmeza y determinación, coloca a Gran Canaria a la vanguardia de la modernidad, de la transición ecológica y por tanto de la conservación de la enorme riqueza medioambiental que nos identifica y que refuerza nuestro sentido de pertenencia a esta isla. Sin duda estamos ante la infraestructura más importante de Gran Canaria de las últimas décadas.
Sobre el legado de nuestros predecesores, que construyeron nuestras grandes presas para combatir la secular escasez de agua que nos desertiza y con la urgencia climática que condiciona nuestro porvenir hemos trabajado para diseñar un proyecto de almacenamiento como la gran solución energética verde que Gran Canaria tiene en sus manos.
Este proyecto goza de todas las garantías medioambientales. Hemos conseguido que el impacto en el territorio sea imperceptible y, desde luego, incomparable con los enormes beneficios que va a generar. Está garantizada la protección de la biodiversidad de la zona y de todos sus valores arqueológicos. Se ha hecho un trabajo responsable e interdisciplinar que yo agradezco intensamente.
Gran Canaria ha iniciado con paso firme su andadura hacia una revolución energética que nos va a convertir en una referencia mundial. Estoy convencido de que podemos convertirnos en un modelo a seguir para los territorios insulares del mundo.
Salto de Chira es el elemento de cohesión necesario para la penetración de las renovables y el soporte de un mix imprescindible de almacenamiento, para avanzar hacia la democratización de la energía a través del autoconsumo, para implantar un modelo de generación distribuida más flexible.
Queda pendiente que por parte de los organismos competentes (lanzo un mensaje a la Vicepresidenta, aprovechando su presencia) se agilice la ordenación de la energía eólica marina, con el consenso de todas las partes, para evitar los errores de la eólica en tierra. También es necesario la eliminación urgente de las trabas que limitan el desarrollo de las comunidades energéticas y el autoconsumo en general. Es imperativo impulsar el ahorro y la eficiencia energética, porque la situación es muy grave y no hay tiempo que perder.
Agradezco a toda la sociedad grancanaria su movilización unitaria para defender este gran objetivo. En política hay que hacer lo que se debe y lo que hemos prometido a la ciudadanía, aunque nos cueste. No caben dudas cuando lo que está en juego es el futuro de Gran Canaria y de su gente.
A la hora de los agradecimientos, la lista de nombres que debemos recordar es interminable. Estén seguros de que en la memoria del Cabildo de Gran Canaria estarán registrados en su libro de honor para siempre. Pero yo tengo la obligación de citar hoy aquí al equipo del Consejo Insular de Aguas, encabezado por Yonay Concepción que ha llevado la dirección técnica del proyecto y coordinado el trabajo de distintas áreas del Cabildo de Gran Canaria (Medio Ambiente, Consejo Insular Energía, Política Territorial, Patrimonio Histórico, Obras Públicas y Presidencia).
Al Gobierno de España, a la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, al Instituto Tecnológico de Canarias y, por supuesto, a Red Eléctrica de España. Y tengo que decirte, Beatriz, que a lo largo de estos últimos años hemos podido sostener distintas posiciones con tu gente, pero han sido unos grandes profesionales y siempre terminamos agotando el diálogo y el consenso para poder llegar hoy aquí de la mano.
Y también debo incorporar a esta lista de reconocimientos a expertos de la ULPGC, a todos los partidos políticos presentes en el Parlamento de Canarias y claro está, a la sociedad civil en general. Es sumamente importante que en tiempos de desencuentros y de polarización se expresen estas manifestaciones de unidad de acción y de trabajo compartido.
Hoy empezamos a ganar el futuro como siempre lo hemos hecho, con la unidad de nuestro pueblo, con el coraje necesario para superar las dificultades. Encaramos este futuro con la entereza y la tenacidad que aprendimos de nuestra historia para defender que puedan seguir viviendo aquí con dignidad los hombres y mujeres que vendrán detrás de nosotros.
La resignación y el pesimismo no pueden ser una opción. Quienes nos pusieron aquí, lo hicieron con la esperanza de que encontráramos soluciones a los problemas. Y en eso estamos. Contamos con el compromiso de todas las administraciones porque el reto es decisivo. Estoy seguro de que este acto tiene mucho de compromiso público para hacerlo realidad.
No nos debemos olvidar de la aseveración de Simón Benítez Padilla, que tanto hizo por nuestras infraestructuras hidráulicas: "Todo lo debe la isla a su propio trabajo".
Muchas gracias.
Antonio Morales Méndez es presidente del Cabildo de Gran Canaria.





































































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