Preservando la memoria audiovisual de los grancanarios

TELDEACTUALIDAD

Las Palmas de Gran Canaria.- Si no conservamos el delicado y sensible material fílmico rodado por nuestros antepasados, la memoria audiovisual de Gran Canaria se extinguirá, y por tanto, extraviaremos la imagen de cómo era la isla hace más de siete décadas. 

Por ello, la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, a través de Gran Canaria Espacio Digital, viene desde el año 2016 recuperando materiales audiovisuales en peligro de extinción a través de la iniciativa Comparte tus recuerdos, orientada a personas interesadas en entregar grabaciones audiovisuales rodadas en formato 8 mm, Súper 8 mm o 16 mm, y que deseen así a contribuir a la recuperación del patrimonio audiovisual de Gran Canaria. 

En esta campaña los técnicos especialistas pertenecientes tanto al mencionado centro como de la Fundación para la Etnografía y Desarrollo de la Artesanía Canaria (FEDAC) del Cabildo,  han digitalizado, documentado y catalogado fondos particulares de distinta naturaleza de más de medio centenar de personas con la finalidad de poner en valor su uso cultural por el conjunto de la ciudadanía, recuperándose hasta la fecha más de un millar de películas en Las Palmas de Gran Canaria (329), Teror (90), Valleseco (3), Arucas (53), Valsequillo (107), Santa María de Guía (172), Agaete (109), Santa Lucía (43) y Agüimes (96). 

El próximo día 25 de octubre, con motivo de la celebración del Día Mundial del Patrimonio Audiovisual, instaurado en 2005 por la UNESCO, se presentan a partir de las 19.00 horas, en el citado centro cultural perteneciente al Cabildo ubicado en Ciudad Alta, los resultados del proyecto ‘Locos por el cine: catalogación de colecciones privadas de material audiovisual’, una de las seis iniciativas innovadoras que resultaron ganadoras del concurso de proyectos culturales convocado el pasado año por la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria. 

El acto contará con la presencia de Santiago Cabrera (antiguo proyeccionista del desaparecido Cine Marrero en el Cruce de Arinaga) y de Boris W. San Juan, que presentará su último libro Martín Moreno, el eterno cineasta.

El objetivo principal de este proyecto, que lidera un equipo integrado por Andrea V. Cárdenas Malpica, Patricia Hernández Martín y Andrea Rivero Pérez, ha tenido por objeto salvaguardar y poner en valor el patrimonio cinematográfico grancanario a través de la realización de un proceso de catalogación de los objetos que distintos coleccionistas del cine han acumulado a lo largo de los años. En paralelo a la catalogación, se ha digitalizado todo el material recabado y se ha exportado toda la información a una base de datos consultable ahora en la mediateca del centro.

Instaurado en 2005 por la UNESCO con la intención de concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de tomar medidas urgentes y reconocer la importancia de los documentos audiovisuales como parte consustancial e integrante de las distintas identidades nacionales, este día recuerda que sólo disponemos entre 10 y 15 años para transferir urgentemente las grabaciones audiovisuales disponibles a soportes digitales y evitar su pérdida. 

En colaboración con la ULPGC, a través de la Biblioteca Universitaria que gestiona el repositorio Memoria Digital de Canarias y, especialmente con la FEDAC, que administra un ejemplar archivo fotográfico, el mencionado centro dependiente del área de Cultura del Cabildo ha constituido una unidad de digitalización, telecinando tanto en sus dependencias como en laboratorios profesionales, diversos materiales en formato S8 y 8mm, algunos de ellos muy valiosos para la memoria colectiva de los grancanarios y grancanarias.

Los documentos audiovisuales, tales como las películas, los programas radiales y televisivos, las grabaciones sonoras y de vídeo, contienen los registros principales de Canarias durante los siglos XX y XXI. Lamentablemente, gran parte de ese patrimonio audiovisual insular ya se ha perdido irremediablemente a causa de la destrucción, el deterioro por el paso de tiempo o la falta de interés y recursos de sus propietarios para su mantenimiento. Pero estos materiales, por muy familiares que sea, constituyen un documento de primer orden para identificar multitud de aspectos de nuestra historia reciente.