Los especialistas creen que el final de la mascarilla en Semana Santa llega antes de lo previsto

La semana que viene el consejo interterritorial de Sanidad debate sobre la posibilidad de eliminar la mascarilla en interiores, se eliminaría así la restricción más representativa de la pandemia, aparte del confinamiento.

Hoy el presidente del Gobierno de Canarias ha abrazado esta posibilidad, Ángel Víctor Torres ha mostrado su esperanza de que así sea y espera que decaiga la obligatoriedad del cubrebocas, salvo en hospitales, residencias y transporte público.

Cope Gran Canaria ha charlado con especialistas sanitarios para conocer su opinión al respecto, así, el catedrático en medicina preventiva y asesor del Gobierno de Canarias en asuntos covid, Lluis Serra Majem, ha reconocido que esperaban que esta medida se aprobara más avanzado en el tiempo, no obstante advierte de que si se aprueba atendiendo a criterios sanitarios será bienvenida: “Nosotros esperábamos para el periodo final de abril y principio de junio, pero supongo se habrán analizado bien las consecuencias.” Serra ve bien que se vaya eliminando el uso de mascarillas en interiores de forma progresiva y protegiendo a los más vulnerables “en principio lo veo bien siempre y cuando se produzca de forma desescalada y proteja a los colectivos vulnerables en aquellos espacios donde haya gente muy mayor o con problemas inmunitarios".

Mientras tanto, el neumólogo del Hospital Universitario de Gran Canaria, Doctor Negrín, Miguel Ángel Ponce, cree que la medida es precipitada, sobre todo en el momento en que se toma “en estos momentos de Semana Santa que es una época de aglomeraciones, que no tenemos datos para medir la pandemia, que no tenemos cuarentenas y que estamos empezando a utilizar antiviruales y a la espera de que lleguen las vacunas actualizadas, creo que es poco prudente".

El especialista apuesta por esperar “hacer una planificación más progresiva, más lenta” y anima a la población a seguir utilizándola cuando se decrete la eliminación de la mascarilla “yo personalmente recomendaría a la población que aunque las retiren, que voluntariamente las siga llevando en lugares interiores, donde haya aglomeraciones y que tengan cuidado.” Apunta Ponce que este será el año de la desescalada definitiva, pero “todavía puede ser precoz” eliminar el uso de la mascarilla.