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Las Palmas de Gran Canaria.- La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha resaltado este martes que el pasado julio registró un aumento "general y significativo" de las temperaturas medias con respecto al mes pasado, con las isotermas de 22-24 grados extendiéndose por amplias zonas de las islas centrales y orientales.
Sin embargo, ese mes estuvo en el grupo de los menos cálidos del siglo, junto con los de 2002 y 2014, y a lo largo de julio no hubo días con temperaturas anómalas altas, algo inédito en los últimos 9 meses de julio, que han tenido entre uno (2011 y 2018) y nueve (2015 y 2016).
Así, entre los días 24 y 26 se observaron las máximas absolutas en el 75 % de las estaciones, con valores de más de 34 grados en las grancanarias de San Bartolomé de Tirajana (36,5° el día 25, a 960 metros) y Tasarte y Santa Cruz de Tenerife, pero todavía por debajo del episodio más cálido del año, que tuvo lugar en el tercio final de la primavera, durante los días 2-4 de junio.
La Aemet agrega que la anomalía media del mes ronda los -0,3 grados, negativa, por tanto, con los valores más altos, cercanos los -2 grados en medianías y zonas altas: Izaña (-1,9).
El número de noches tropicales, algo menor que el valor medio de los diez últimos años, experimentó una notable eclosión respecto al mes pasado, con áreas de que representan, como mínimo, un tercio de los casos en buena parte del litoral de Gran Canaria y Fuerteventura, pero también en zonas del resto de las islas.
Las pequeñas áreas donde todavía se sintió fresco se situaron en zonas altas, boscosas y venteadas, mientras el calor se adueñó de buena parte del territorio donde el mes pasado prevalecieron la sensación agradable.
Se sintió bochorno en zonas de Agüimes y San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), Tazacorte (La Palma) y Güímar y Granadilla de Abona (Tenerife), especialmente entre los días 13-16 y 24-26.
La temperatura del agua superficial del mar subió 0,5 grados respecto al mes pasado, y sus anomalías, ligeramente positivas, bajaron casi 0,4 grados.
Asimismo, julio tuvo un comportamiento entre normal y húmedo, y bastaron poco más de 2 litros por metro cuadrado para hacer muy húmedo el carácter de algunas zonas de Fuerteventura y Lanzarote. Las estaciones con mayor precipitación acumulada se situaron en la tinerfeña Las Mercedes (50,2 litros por metro cuadrado) y en la palmera San Andrés y Sauces (27,6).
Las lluvias se agruparon en dos episodios principales, los de los días 14 y 28-30, ambos causados por vientos del noreste, que dejaron precipitaciones en una quinta parte de las estaciones, el primero, y en casi la mitad de las mismas, el segundo. Todas las precipitaciones fueron de intensidad débil o moderada, salvo el chubasco fuerte registrado en la madrugada del día 6 en San Andrés y Sauces (18 litros por metro cuadrado/hora).
El déficit de precipitaciones durante los diez meses transcurridos del año hidrológico, si bien se redujo algunas décimas, siguió en torno al 35 por ciento en términos generales.
El número de días de lluvia, vez y media superior al valor esperado de los últimos diez años, presentó máximos de más de 10 días en el Agulo, La Matanza de Acentejo, Las Mercedes, San Andrés (El Hierro), San Andrés y Sauces, San Cristóbal de La Laguna, Taganana, Teror, Valleseco y Vallehermoso.
Como también sucedió en julio de 2018, no ha habido actividad tormentosa en el área de Canarias, sin registros de rayos desde el pasado mes de mayo.
En cuanto a la insolación, en un extremo Izaña registró 420,1 horas de sol, un 10 por ciento más de las esperadas; en el otro, Tafira, con 154,8 horas, tuvo un déficit del 21 por ciento. Los Rodeos, también deficitaria (27 por ciento), observó 6 días de niebla, casi la mitad del número esperado.
En otro orden, la velocidad media del viento, que en julio alcanza su valor anual más alto, fue en torno a un 5 por ciento superior al valor esperado de los últimos diez años.
En Arure y Telde la velocidad media diaria superó los 33 kilómetros/hora, mientras que en las habituales zonas de remanso: Adeje, Agulo y San Bartolomé de Tirajana apenas alcanzó los 5. Las rachas máximas de viento se registraron en Agaete (Gran Canaria) los días 26 y 27, con 104 y 102 kilómetros/hora, respectivamente.
Respecto a la media del últimos decenio, sopló con un 20-30 por ciento más de fuerza en noroeste de La Palma y en zonas que sugieren una mayor presencia de vientos del cuarto cuadrante frente al alisio.
La Aemet reconoce que se esperaba más fenómenos de calima, pero julio ha seguido en la misma línea que el mes de junio, con tan solo dos observaciones de polvo el suspensión: los días 16 y 24 en Fuerteventura y Lanzarote. EFE























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