Reyes saca toda su 'artillería' contra la alcaldesa y le advierte de la posible comisión de hechos delictivos

Telde.- Guillermo Reyes está combativo y aprovecha los plenos para sacar toda su artillería contra el Gobierno de Telde y especialmente contra la alcaldesa Mari Carmen Castellano, a quien en la sesión de este viernes llegó a plantear hasta siete preguntas y ruegos.

 

El portavoz de Ciuca se quejó de que el Ejecutivo integrado por PP, CC, CCN y dos ediles no adscritos, a los que no duda en llamar una y otra vez “traidores y tránsfugas”, lleva sin atender su petición de información planteada en los últimos plenos sobre la situación del aparcamiento de Arnao, “el problema de Efraín”, en referencia al asesor de CC, las obras acometidas en el local social de Lomo Blanco y la creación de Comisión de Reclamaciones que prevé la Ley de Grandes Ciudades.

 

Pero Reyes no quedó en el lamento, sino que quiso ir a la yugular de la alcaldesa y de los miembros de su Ejecutivo, a los que conminó a interesarse por lo que “está pasando” con algunas acciones del Gobierno por si pudiera estar incurriendo en un hecho delictivo. Así dejó caer la pregunta, dirigida directamente a la primera regidora, de si se está cumpliendo escrupulosamente la prelación de pagos y si el contrato suscrito con la empresa concesionaria del servicio de Recogida de Residuos Sólidos, FCC, se ajusta al pliego de condiciones.

 

En el mismo apartado de ruegos y preguntas, el concejal de Ciuca puso sobre la mesa que se están dejando caducar muchos expedientes de Disciplina Urbanística, una “dejación” que calificó de “muy grave” y que el incumplimiento de sentencias firmes está favoreciendo a unas empresas en detrimento de otras, como ocurre con los fallos judiciales que obligan al cierre de negocios por carecer de permisos.

 

La última de su batería de preguntas fue para intentar conocer si la alcaldesa se había reunido en Tenerife de forma secreta con representantes de Alcampo y a qué motivos respondió este encuentro, una interpelación que tuvo rápida respuesta de Castellano. “No tengo costumbre reunirme a escondidas con nadie y mucho menos con empresarios”, le dijo.