El sindicalista Juan Miguel Suárez asegura que recibió un trato desproporcionado por parte del jefe de Policía de Canarias

Telde.- Juan Miguel Suárez, secretario de Acción Sindical de Comisiones Obreras, denuncia el trato desproporcionado de los agentes, especialmente del jefe de la Policía de Canarias, Valentín Solano, que lo retuvieron durante las protestas en Telde por el pregón de José Manuel Soria. Explicó que lo cogieron del brazo y lo sacaron en “volandas y a rastras” del lugar.

 

Suárez, en declaraciones a Canarias Radio y a Cope Canarias, relató lo sucedido en la tarde del miércoles. Tenía hora a las 19.52 para hacerse una radiografía en el CAE de San Juan, junto a la ermita donde iba a tener lugar el acto. Por ese motivo, las fuerzas de seguridad le dejaron atravesar el cordón de seguridad ya que se le impedía el acceso al resto de personas. Sin embargo, tras hacerse la prueba decidió intentar entrar a la sala San Pedro Mártir porque afirma que es un acto público y tenía derecho.

 

En realidad, hizo el intento, explica, no para poder escuchar el pregón, sino para demostrar que no era un acto abierto a la ciudadanía como se han encargado de repetir las autoridades municipales, sino que “era una mentira”. Insiste que recibió un trato desproporcionado en presencia de la delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, que no hizo nada para impedirlo.

 

Suárez asegura que probablemente reciba ahora un expediente sancionador por alterar el orden público, ya que sólo fue retenido y no detenido. Explicó que no lo dejaron volver al centro de salud a retirar la radiografía. Sostiene que los que alteraron el orden público fueron ellos por el despliegue de seguridad que realizaron. Eso provocó los sucesos violentos posteriores, asegura. “El despliegue que se hizo fue absolutamente fuera de lugar”, dijo.

 

El sindicalista relató durante la entrevista lo mal que sintió en el momento que fue retenido. Asegura que él no necesitaba que lo sacaran de un brazo ya que si le decían que se fuera lo hubiera hecho, “no necesito que me agarren y que me traten de esa manera”.

 

Suárez afirmó que no sabe si había anarquistas o no durante las protestas porque “tampoco voy mirando a la gente y poniendo etiquetas. Yo vi ciudadanos cabreados porque se estaban pisoteando sus derechos”. Opina que los políticos le tienen miedo a los ciudadanos y “si protestas te criminalizan”.

 

Por último, sostuvo que la policía “está para defender mi derecho como ciudadanos” y que si alguien incumple la ley está bien que se actúe, pero que no era éste su caso porque se le impidió acceder a un acto público. “Yo quería demostrar una cosa evidente que se estaba negando, que queriendo entrar se me impidió”, insiste.