Por extensión -con apenas 15 km2-, Firgas es el municipio más pequeño de Gran Canaria. Es tan pequeñito y delicado que hasta Los Alisios, que vienen allende los mares, les suelen regalar finos lienzos, hechos con el vaho mítico del atlante, para proteger su terneza de los magados* que arroja el gran Magec** en los días más sofocantes de la canícula.
Pero, todavía siendo pequeñito, de lo más profundo de sus entrañas emerge, junto con las aguas cristalinas y frescas de sus fuentes, un pueblo laborioso de nobles campesinos que saben transformar el metálico sonido de la azada en un canto a las cosechas abundosas, o el boyero que, entretanto que la reja se clava en la tierra y cruje el arado, eleva al cielo su canto cargado de esperanzas.
Sí, Firgas es así de pequeñito. Pero también está entre los ayuntamientos más jóvenes de las tierras de los guanartemes y faycanes, pues si en 1800 Valsequillo se emancipó del municipio de Telde, Firgas lo hizo del de Arucas apenas 35 años más tarde, en 1835.
Mas siendo joven, de sus calles y plazas rezuman girones de su historia, y en medio del silencio arrullado por las frescas brisas de las medianías norteñas resuenan los ecos, a veces angustiosos, de su noble pasado. Los ecos de las pisadas de Doramas, de Bentaguaire, de Thenesor y Maninidra; los ecos de una conquista bañada con la sangre de todos ellos, y con la del drago y de la Laurisilva. Sonidos del los mandobles de las espadas crueles de Pedro de Vera y del trajinar de los esclavos en los cañaverales y en los trapiches de los Palenzuela, del capitán Rosales, del converso Bartolomé Páez, del regidor Alonso de Herrera, de Alonso De la Barrera...
Firgas es perenne olor a melaza y a vinos, es eterno rumor del agua cantarina y de rezos dominicos. Es San Juan de Ortega y San Roque.
Firgas es jacarandoso, pero también es recogido y espiritual; culto y refinado.
Acaso por ser joven o por el noble corazón de su gente, Firgas es un pueblo hospitalario y tolerante con otros pueblos, con otras creencias.
Firgas es pasado, pero también presente; futuro y tradición.
*Lanza,
** El Sol
José Juan Sosa Rodríguez es vecino de Telde.
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