JUAN ANTONIO HERNÁNDEZ
Telde.- El atleta Marcos Yánez logró este fin de semana la 34ª posición de hombres y 21º en la categoría sénior en la Vuelta a la Cerdaña dentro de la modalidad de 120 kilómetros, donde empleó 22 horas y 18 minutos en recorrer los 120 kilómetros que atravesaba la comarca catalana pirenaica.
El teldense, en representación del Arista, se quedó a poco más de siete horas del ganador de la prueba, Pau Capell (Compressport), que hizo un tiempo de 14 horas, 56 minutos y 54 segundos, que a su vez aventajó en cuatro minutos al segundo clasificado, Lluis Ruiz del Club Centre Excta Avinyó (16:00:30). Cerró el podio Antonio Martín, de Todovertical.
El recorrido final fue de 130 kilómetros, ya que la organización se vio obligada a cambiar la ruta por el mal tiempo imperante durante los días de competición.
La competición forma parte de un circuito de carreras de larga distancia por montaña que recorre comunidades como Canarias, Cataluña, Andalucía, Madrid, entre otras. La carrera se establecía en un recorrido de 120 km en la comarca catalana pirenaica de la Cerdanya, en el que una semana antes ya se preveía que el mal tiempo iba a hacer su acto de presencia.
Yánez, en declaraciones ofrecidas a TELDEACTUALDIAD, indicó: "Sin duda, fue una carrera que me enseñó que durante tantas horas la soledad puede jugar en tu contra corriendo. Éramos solo 100 corredores de esta modalidad y nunca estuve en carrera acompañado".
Al teldense le separaba de su principal adversario unos 5 kilómetros, distancia que en varias ocasiones se incrementaba a los diez. Por ello, el atleta sabía que debía controlar mucho las horas de silencio para que no fueran en su contra. "Finalmente pude controlar eso y tiré de errores que había cometido en otras carreras en este aspecto", explicó.
Marcos ya tenía experiencia de otras carreras largas, por lo que, en esta ocasión le salió mejor que en anteriores citas. Todo gracias a su entrenador personal Joel Pedroche, fundamental en la vida deportiva del joven para evitar esos malos momentos.
"Warkidea (pareja sentimental) también fue un pilar fundamental en los avituallamientos para hacerme la asistencia y darme mucha seguridad de que todo iba bien", comenta Marcos, que ahora se plantea nuevos retos en un futuro próximo para seguir acumulando puntos para su siguiente participación en la Ultra Trail de Mont Blanc en 2016.
Y es que el de Telde lo tiene claro: "Lo intentaré de nuevo. Tengo que volver a esa carrera y quitarme esa espina cueste lo que me cueste".
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