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Miércoles, 08 de Octubre de 2025

Actualizada Miércoles, 08 de Octubre de 2025 a las 18:10:58 horas

González Padrón, anoche en la Casa-Museo León y Castillo (Foto TA) González Padrón, anoche en la Casa-Museo León y Castillo (Foto TA)

González: " María Cristina de Habsburgo fue algo más que una reina regente"

El ciclo de charlas en el Museo finaliza este viernes con el escultor madrileño Pedro Quesada, que presenta el proceso creativo del busto de bronce que le encargó el Cabildo de esta gobernanta

Cojeda2 Viernes, 27 de Noviembre de 2015 Tiempo de lectura:

TELDEACTUALIDAD

Telde.- El director de la Casa-Museo León y Castillo de Telde, Antonio Maria González, ofreció este jueves una ponencia sobre María Cristina de Habsburgo y Lorena, algo más que una reina regente, en el marco de ciclo de conferencias sobre el papel de esta reina regente que comenzó este el miércoles en este centro dependiente del Cabildo grancanario. TA ofrece imágenes de la charla.

 

La Casa Museo León y Castillo de Telde, centro de pendiente de la red de museos de la consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, organiza del 25 al 27 de este mes de noviembre un homenaje a la Reina Regente María Cristina de Habsburgo y Lorena, que contempla un programa de conferencias y la inauguración del busto de la mencionada monarca, encargado por el Cabildo al escultor madrileño Pedro Quesada Sierra.

 

El ciclo de conferencias en torno al papel que jugó en España la Reina Regente María Cristina de Habsburgo-Lorena (1885-1902), aliada y cómplice de Juan y Fernando de León y Castillo, que influyó positivamente en los cambios decisivos que iban a hacer posible el nacimiento de múltiples infraestructuras que colocarían definitivamente al Archipiélago en el siglo XX, contempla la participación del doctor y escritor madrileño Antonio Cavanillas, el director de la Casa-Museo León y Castillo, Antonio María González Padrón, y el escultor Pedro Quesada Sierra.

 

Con esta iniciativa, el citado Centro de Estudios de Historia Contemporánea, rinde tributo a una de las protagonistas de la Restauración Borbónica, periodo extremadamente convulso de la historia más reciente de España. Las obras públicas que tanto proliferaron en esos años, son muestras del interés que los sucesivos gobiernos liberales y conservadores, capitaneados por la voluntad regia, son fieles exponentes de la alta preocupación que la Corona sintió por la “situación canaria”. La Reina María Cristina, aliada y cómplice de Juan y Fernando de León y Castillo, se prestó a influir positivamente en los cambios decisivos que iban a hacer posible el nacimiento de múltiples infraestructuras que se llevaron a cabo en las Islas durante el periodo de su mandato.

 

El ciclo de conferencias fue inaugurado el miércoles 25 de noviembre, a  las 20.00 horas, por el escritor Antonio Cavanillas, que se refirió a la relación entre Isabell II y María Cristina de Habsburgo. Apasionado de la historia del mundo, Cavanillas elabora sus historias a la manera galdosiana. El realismo de sus acertados relatos hacen de sus obras verdaderas puertas abiertas a las más diversas situaciones históricas. Autor de numerosos éxitos editoriales, actualmente está considerado como uno de los más brillantes narradores de la novela histórica hispanoamericana.

 

Ha publicado las novelas ‘El médico de Flandes’, ‘El león de ojos árabes’, ‘El prisionero de Argel’, ‘El último cruzado’ y, con gran éxito en La Esfera, ‘El cirujano de Al Andalus’.

 

Ayer jueves, el director de la Casa-Museo León y Castillo de Telde, Antonio Maria González, ofreció, también a las 20.00 horas, la conferencia titulada ‘María Cristina de Habsburgo y Lorena, algo más que una reina regente’.

 

Finalmente, este vienres, día 27, el escultor madrileño Pedro Quesada, se referirá al proceso creativo del busto de bronce que le encargó el Cabildo de Gran Canaria de la citada reina, aportando en su intervención dibujos y fotografías que permitirá al público seguir los largos meses de su ejecución del mencionado busto, que será inaugurado con posterioridad en el despacho particular que Fernando León y Castillo posee en el museo teldense.

 

‘La austriaca’. En los archivos de la Casa-Museo León y Castillo de Telde se conservan cartas de la reina, conocida popularmente como ‘la austriaca’. Archiduquesa de Austria-Hungría, hija de primos hermanos del propio emperador Francisco José y del emperador de Méjico Maximiliano, la figura de esta reina que llega a España bajo pena de excomunión papal, obligándola a contraer matrimonio con el hijo predilecto de la iglesia católica. Bajo su mandato el Gobierno español aprueba la financiación de 8.600.000 pesetas para empezar el Puerto de La Luz en la Bahía de La Isleta, en la época en la que Gran Canaria inicia un notable comercio exportador de productos agrarios destinados al Reino Unido, razón de la construcción de dicho puerto como puerta atlántica de relaciones exteriores y  verdadero motor económico de esta isla y del Archipiélago.


Crónica y reportaje gráfico de la primera ponencia de Antonio Cavanillas sobre Cara y cruz de una personalidad histórica: La reina Isabel II

por Jesús Ruiz Mesa

Con la inauguración del ciclo dedicado al Homenaje de Gran Canaria a la Reina Regente María Cristina de Habsburgo que tuvo lugar el miércoles 25 de noviembre en la Casa Museo León y Castillo de Telde, y la primera ponencia Cara y Cruz de una Personalidad histórica: La Reina Isabel II, impartida por el escritor Dr. Antonio Cavanillas de Blas se inicia el ciclo de conferencias y presentación el próximo viernes 27 de la escultura de la Reina Regente que presentará el escultor madrileño Pedro Quesada Sierra.

Recibido por don Antonio María González Padrón, director conservador de la Institución Museística teldense como Centro de Estudios de Historia Contemporánea, dependiente de la Red de Casas Museo del Cabildo de Gran Canaria, da la bienvenida al público asistente, expone: “Buenas noches. Bienvenidos a este ciclo de conferencias. Presentamos esta noche una jornada en torno a la figura de la Reina Regente Doña María Cristina de Habsburgo y Lorena, antes, durante y después. Uno de los personajes sin duda alguna más importante para el desarrollo económico de Canarias  a finales del siglo XIX y principios del XX.

 

Me atrevería a decir que y, dicho por otras personas, que hay momentos históricos que marcan el devenir de las Islas Canarias. Uno es la conquista y posteriormente la colonización castellana, que de alguna manera nos coloca en el Renacimiento perteneciendo a la nación más poderosa del orbe cristiano. Por otra el siglo XVIII la Ley de libre comercio y el buen gobierno del Rey Carlos III. La Ley de Puertos Francos y la Restauración Borbónica que sirve para el desarrollo de las grades infraestructuras portuarias, vías de la isla, y el otro gran momento es la autonomía de Canarias, según historiadores.

 

Hoy comienza este ciclo de tres conferencias presentando al escritor doctor don Antonio Cavanillas de Blas, médico, un gran investigador del conocimiento profundo de la historia, al que estando en Gran Canaria, Las Palmas y Telde desde 1964, lo conocí a través de Dolca Tormo Ballester, Conservadora en cap del Archivo Joan Maragall de Barcelona, que indica uno de los autores escritores preferidos de novela histórica era un canario de adopción. Se trata de don Antonio Cavanillas que había escrito una novela dedicada al Médico de Flandes, historia. Médico del Rey emperador Carlos I de España y V de Alemania y más tarde del Propio Felipe II. Una novela que recomiendo a los aficionados. Escritor de diez novelas, la última recientemente presentada  en Madrid el pasado 17 que ha sido premiada dedicada al músico insigne Luigi de Boccherini, madrileño de adopción, evocando el Madrid de finales  del siglo XVIII, donde coinciden otros artistas, novela que ha conseguido el Premio de Novela Iberoamericana 2015. Hoy imparte el conocimiento de un personaje del que se ha dicho mucho, bueno, malo y regular, la Reina Isabel II como personalidad histórica”.

 

El doctor Antonio Cavanillas como médico ejerciente en Las Palmas  y Telde agradece la invitación a este ciclo de conferencias, habla del tiempo histórico que precede a Isabel II: “Don Ramón Gómez de la Serna decía que muchas veces la historia es una cosa que nunca existió contada por alguien que no estuvo allí, quiere decir que es imposible con exactitud saber que pasó en realidad, sobre todo dentro de las cámaras reales. Isabel II, hija de Fernando VII, el monarca felón, un baldón para la monarquía española, seguramente el rey más nefasto, cruel, sanguinario, enemigo de la cultura, restaurador de la Inquisición, un perseguidor de todo lo que no fuera de su gusto. Se casó tres veces sin tener descendencia, hasta que con su sobrina una Borbón-Sicilia, doña María  Cristina, con rasgos de fertilidad por familia. Llega a España por Barcelona, en 1829, después de una serie de gestiones. Llega a Madrid y la recibe en Alcalá de Henares el Rey, a pesar de sus 45 años, muy desgastado de salud, aparentaba mayor por las enfermedades, en medio del entusiasmo de las gentes contrajo matrimonio con Fernando VII en San Francisco el Grande, cerca del Palacio Real.

 

Después de la fiesta y los primeros encuentros personales íntimos con la joven reina de 22 años. La familia al completo con Carlos María Isidro, el segundo del Rey, Francisco de Paula el pequeño de los hijos de Carlos IV y María Luisa de Parma, posible hijo de Godoy, fue retirado de la sucesión al trono en su momento. Luisa Carlota, hermana de María Cristina de Borbón. La Reina embarazada y el Rey proclama una Pragmática sanción, decreto real, establece el régimen de partidas. Régimen de Partidas que hubo en España desde antiguo, hasta que llegó la Ley Sálica que promovió el Rey Felipe V, el primer Borbón español. La Ley Sálica impedía reinar a las mujeres cuando en España habían reinado mujeres, no había ningún problema.

 

En previsión de no tener descendencia varón se proclama que una mujer podría reinar. Esta situación crea malestar entre los varones de la familia real, entre los hermanos porque Carlos María Isidro se veía ya sucesor de su hermano si por casualidad, naciera una niña, como así fue. El 10 de octubre de 1930 nace Isabel en el Palacio de Madrid, fue presentada al pueblo y muy bien recibida y entusiasmo. Cuando cumplió tres años fue nombrada Princesa de Asturias. Recorría Madrid en carroza,  y caía muy bien entre el pueblo que la llamaban Isabel, la niña bonita. En septiembre de 1933 muere Fernando VII con lo cual la niña es declara Reina y se declara la Primera Guerra Carlista. Carlos María Isidro no acepta que esta niña sea reina  porque piensa que él es el más capacitado  y se origina el gran problema nacional que duró muchos años, la Guerra Carlista.

 

En cuanto María Cristina queda viuda viaja a la Granja de San Ildefonso para descansar. La gente y la aristocracia reconocieron la animosidad y la decisión de la reina viuda. Al morir el rey regresan a España los exiliados durante la década ominosa que produjo un éxodo brutal de todo aquel que no estaba de acuerdo con el Rey. Militares como Espartero, Serrano, Salustiano de Olózaga, importante personaje en la vida de Isabel II, Narváez. Todos regresaron a cumplimentar a la reina niña. Se producen convocatoria de elecciones, una de las cosas importantes de Isabel II, que por primera vez en la historia durante el reinado de Isabel II hay una convocatoria de elecciones constituyentes, con el apoyo de Olózaga.

 

En 1934 ocurren los sucesos de la sargentada, en la que un grupo de sargentos irrumpen en el lugar de residencia de la Reina María Cristina, La Granja, la cual un grupo de sargentos, en la que les planta cara el sargento Muñoz, con la intención de resolver la Constitución de 1812. Después de las elecciones se forma el parlamento con una serie de acontecimientos como el suicidio de Mariano José de Larra, se suceden los duelos por injurias, insultos, asuntos de faldas, etc entre la sociedad de la época.

Ejecutan a Luis Candelas el bandolero bueno, que provocaron un levantamiento popular. Muere Zumalacárregui en 1939 de una herida infectada, estratega excelente, en Vergara se abrazan Maroto y Espartero y firman la paz. Isabel crecía hasta el punto de que con 10 años aparentaba mayor. Cuando fue a sancionar la Ley del parlamento en compañía de su madre la Regente, saludo a todos los parlamentarios y se detuvo ante el General Serrano, a raíz de la guerra y a Olózaga, El león de ojos árabes, (nombre de una de las novelas del ponente Antonio Cavanillas), un hombre con un atractivo especial para las mujeres. María Cristina preparaba su exilio viendo que la joven Isabel II iba a reinar,  empezó a vender obras de arte en Francia y adquiere un palacio en París, preparando su exilio.

 

El parlamento dictó una ley de Ayuntamientos que el gobierno central sancionaba la designación de alcaldes, esto no gustó a mucha gente y no lo quiso firmar María Cristina, aun que este fue el pretexto María Cristina estaba cansada de la situación personal en España. Se dudaba de quién nombrar regente, a Francisco de Paula el del ominoso parecido o al militar de prestigio Baldomero Espartero, que por su prestigio al final lo consigue. Comienza la regencia de Espartero que nombran a la niña Reina efectiva. Isabel con diez años, con una mala educación, se le busca un educador y nombran a Olózaga, Isabel ve en este hombre un perfecto acomodado a sus pretensiones y fue un tanto complicado educar a estas niñas Isabel y su hermana Luisa Fernanda por haber llevado una vida plena de comodidades. Aparece un personaje importante en la vida de Isabel II la monja de las llagas, Sor Patrocinio Dolores Quiroga y Gatopardo, a quién sobre el año 1847 tiene un estigma en forma de llaga en el costado derecho, como el de Cristo. Empezó a tomar prominencia en la Corte, con la Marquesa de Santa Cruz, situación que ya había pasado muchas veces en otros lugares y épocas.

 

Olózaga es nombrado Embajador en Francia y se aproxima la menarquía de Isabel, en la Reina por futuros enlaces estaban interesados desde la Reina Victoria de Inglaterra a Luis Felipe de Francia, pasando por los embajadores pendientes de este tema por sus posibles relaciones. Olózaga cae en desgracia en el Parlamento porque en 1842 hace firmar a la reina un decreto que sancionaba la clausura de Las Cortes, la niña lo reconoció y le cuesta el exilio de Olózaga a Inglaterra. Isabel llega a la mayoría y para coronarla tenía que ser mayor de edad  con trece años y en contra de muchos parlamentarios es nombrada mayor de edad.

 

Las Cortes deciden su casamiento, pero es un problema encontrar un marido para la niña que es un gran problema, había aspirantes más que pretendientes. Por un lado los hijos de Carlos María Isidro, que no estaban bien vistos porque eran hijos del Carlista. Otros los hijos de Francisco de Paula, Francisco de Asís y Enrique el hermano pequeño y primos carnales de la niña. Ella odiaba a Francisco de Asís, estaban los propuestos por la Reina Victoria de Inglaterra, los Sajonia-Coburgo, Leopoldo. Alberto el príncipe consorte de Inglaterra, el belga Leopoldo, dueños de tierras y poderosos. Los hijos de Luis Felipe. Al final se casa con Francisco de Asís.

 

Olózaga dice: Nada más exiliarme inició Serrano el acoso a la reina, Isabel resistía no por méritos propios, precisaba la ayuda de Sor Patrocinio, de su madre que regresó en abril de 1844, de su confesor, y hasta de la guardia civil, estamento militar creado por el Marqués de las Amarillas, Duque de Ahumada y que la Reina sancionó aquel año. Gustaba contemplar la reinita en las puertas de Palacio que dan a la Real Armería, los brillantes colores de los uniformes y el fulgor satinado en negro de las polainas y tricornios. Descubierto el amor y sus dotes Isabel era entonces un volcán a punto de erupción. Mientras, María Cristina y Muñoz hacían negocios en el Palacio de las Rejas  la reina recorría en calesa  su Madrid castizo. Muerto el divino Argüelles, su último tutor, Isabel era como un volcán, como una flor de loto que crecía rodeada de alimañas. Va a visitar los domingos después de la misa en la capilla en Palacio las fuentes de la capital acompañada de Pidal el ministro de la gobernación, o del alcalde de turno. Solía hacer el mismo recorrido, Fuente Castellana, Caño del Abroñigal, Fuente del Rey y Fuente del Berro, la más sana de Madrid por la pureza y poder curativo de sus aguas.

 

Todas tenían guardas fijas para impedir desastres como los del 34 cuando los aguadores propagaron la peste que se achacó a  los curas. Terminaba Isabel su periplo en el hospital general  donde daba de comer a algún enfermo o en el hospicio donde era aclamada por los incluseros. Por las tardes o ya de anochecida disfrutaba yendo a las verbenas mejor cuanto más populares, acompañada de Francisco de Asís luciendo el uniforme de teniente coronel del cuerpo  usares de la princesa, Isabel recorría la de San Isidro si era mayo, la de San Antonio y  San Juan en junio, la de San Lorenzo y La Paloma en julio y agosto y allí sentada en la pradera como una maja más, mezclada con manolas, chulos y chulapas, bebía de bota vino de Arganda o San Martín, comía fritangas populares, se apuntaba a las rosquillas tontas de la tía Javiera. El resto del año acudía a las Vistillas o a Chamberí si había kermese, entonces disfrutaba bebiendo agua de cebada para refrescarse, chatos de vino de Valdepeñas y callos con chorizo en los figones del Paseo del Cisne.   

 

Al cumplir 15 años fue retratada por Vicente López por encargo del Marqués de Salamanca que el financiero pensaba regalar a la reina. Estaba en el momento culminante de su belleza y lozanía. La niña bonita como se la conocía volvía a recorrer su Madrid castizo de verbena en verbena acompañada de Serrano y de los embajadores de Inglaterra y Francia. Era tal su popularidad que algunas veces debía acudir de tapadilla y embozada pero la reconocían siempre. Su boda celebrada en la capilla real junto en la misma ceremonia se casa su hermana Luisa Fernanda con el Duque de Montpensier. Isabel II y Francisco de Asís pasa su noche de bodas en el palacio de la Moncloa. Matrimonio que nunca sería feliz, el de una reina casada con el hombre menos adecuado, y un anecdotario de relaciones amorosas,  la primera reinó que gobernó España de acuerdo con una Constitución, regidora bajo un mandato constitucional en un período de conflictos y situaciones convulsas”.

 

Una vida plena de experiencias gratas y sinsabores, en una España de difícil situación y construyendo las bases constitucionales, la España de Isabel II, la de los Tristes destinos o la Castiza que tuvo que hacer frente a La Gloriosa, Revolución de 1868. Abandona España y se exilia en Francia donde recibe ayuda de Napoleón III y Eugenia de Montijo. En 1870 abdica a favor de su hijo, el futuro rey Alfonso XII. Amadeo de Saboya reemplaza a la reina en el trono de España. Isabel II vive el resto de su vida en Francia, siendo testigo de la Primera República, del reinado y de la muerte de su hijo Alfonso XII en 1885, de la regencia de su nuera María Cristina de Habsburgo-Lorena y del inicio del reinado personal de su nieto Alfonso XIII. Isabel II muere en París en 1904, enterrada en el Monasterio de El Escorial.

 

Una interesante disertación que inicia el ciclo de conferencias para situarnos históricamente en el tiempo de la regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena que da título a las conferencias dedicadas como homenaje a su regia persona, en la Casa Museo León y Castillo de Telde. Muchas gracias. 

Jesús Ruiz Mesa es colabodor cultural de TELDEACTUALIDAD.

 

Reportaje gráfico de la charla

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