Statistiche web
El tiempo - Tutiempo.net
695 692 764

Viernes, 26 de Septiembre de 2025

Actualizada Jueves, 25 de Septiembre de 2025 a las 21:54:04 horas

La urbanización de Piletillas divisa a Mercurio desde sus calles

El barrio recuerda en una de sus vías al astro más pequeño del Sistema Solar

ainhoa1 Domingo, 19 de Abril de 2015 Tiempo de lectura:

Nuestro paseo mañanero lo hacemos hoy por el barrio de Cuatro Puertas, concretamente por la Urbanización de Piletillas, al Suroeste del mismo, donde vamos en busca de la calle Mercurio, encontramos su inicio en la Carretera C-816 (Telde-Ingenio), desde donde con orientación Naciente-Poniente y, tras recorrer unos 280 metros, aproximadamente, va a finalizar a la calle Marte.

 

Tiene al Norte la calle Plutón y al Sur la calle Venus.

 

Esta nominación aparece por primera vez en los documentos censales referidos al 31 de diciembre de 1975, no pudiéndose precisar la fecha de su aprobación por carecer de documentación al respecto.

 

Desde entonces ha pasado a formar parte del Callejero del distrito 6º, sección 4ª del censo municipal de Habitantes y Edificios.

 

Las nominaciones en esta urbanización siguen las recomendaciones de analogía previstas en el reglamento, ya que, todas ellas llevan nombres de los planetas de nuestro Sistema Solar.

 

Sinopsis de la nominación

Mercurio es el planeta del Sistema Solar más próximo al Sol y el más pequeño. Forma parte de los denominados planetas interiores o rocosos y carece de satélites. Se conocía muy poco sobre su superficie hasta que fue enviada la sonda planetaria Mariner 10 y se hicieron observaciones con radares y radiotelescopios.

 

Antiguamente se pensaba que Mercurio siempre presentaba la misma cara al Sol, situación similar al caso de la Luna con la Tierra; es decir, que su periodo de rotación era igual a su periodo de traslación, ambos de 88 días. Sin embargo, en 1965 se mandaron impulsos de radar hacia Mercurio, con lo cual quedó definitivamente demostrado que su periodo de rotación era de 58,7 días, lo cual es 2/3 de su periodo de traslación. Esto no es coincidencia, y es una situación denominada resonancia orbital.

 

Al ser un planeta cuya órbita es inferior a la de la Tierra, Mercurio periódicamente pasa delante del Sol, fenómeno que se denomina tránsito astronómico.

 

Mercurio es uno de los cuatro planetas sólidos o rocosos; es decir, tiene un cuerpo rocoso como la Tierra. Este planeta es el más pequeño de los cuatro, con un diámetro de 4879 km en el ecuador. Mercurio está formado aproximadamente por un 70 % de elementos metálicos y un 30 % de silicatos.

 

Mientras la alta densidad de la Tierra se explica considerablemente por la compresión gravitacional, particularmente en el núcleo, Mercurio es mucho más pequeño y sus regiones interiores no están tan comprimidas. Por tanto, para explicar esta alta densidad, el núcleo debe ocupar gran parte del planeta y además ser rico en hierro, material con una alta densidad. Los geólogos estiman que el núcleo de Mercurio ocupa un 42 % de su volumen total (el núcleo de la Tierra apenas ocupa un 17 %). Este núcleo estaría parcialmente fundido, lo que explicaría el campo magnético del planeta. Rodeando el núcleo existe un manto de unos 600 km de grosor. La creencia generalizada entre los expertos es que en los principios de Mercurio un cuerpo de varios kilómetros de diámetro (un planetesimal) impactó contra él deshaciendo la mayor parte del manto original, dando como resultado un manto relativamente delgado comparado con el gran núcleo.

 

La corteza mercuriana mide en torno a los 100-200 km de espesor. Un hecho distintivo de la corteza de Mercurio son las visibles y numerosas líneas escarpadas o escarpes que se extienden varios miles de kilómetros a lo largo del planeta. Al igual que la Luna, Mercurio parece haber sufrido un período de intenso bombardeo de meteoritos de grandes dimensiones, hace unos 4.000 millones de años. Durante este periodo de formación de cráteres, Mercurio recibió impactos en toda su superficie, facilitado por la práctica ausencia de atmósfera que pudiera desintegrar o frenar multitud de estas rocas.

 

Al igual que otros astros de nuestro sistema solar, como el más semejante en aspecto, la Luna, la superficie de Mercurio probablemente ha incurrido en los efectos de procesos de desgastes espaciales, o erosión espacial. El viento solar e impactos de micrometeoritos pueden oscurecer la superficie cambiando las propiedades reflectantes de ésta y el albedo general de todo el planeta.

 

A pesar de las temperaturas extremadamente altas que hay generalmente en su superficie, observaciones más detalladas sugieren la existencia de hielo en Mercurio. El fondo de varios cráteres muy profundos y oscuros cercanos a los polos que nunca han quedado expuestos directamente a la luz solar tiene una temperatura muy inferior a la media global. La órbita de Mercurio es la más excéntrica de los planetas menores, con la distancia del planeta al Sol en un rango entre 46 millones y 70 millones de kilómetros. Tarda 88 días terrestres en dar una traslación completa. En Mercurio existe el fenómeno de los amaneceres dobles, donde el Sol sale, se detiene, se esconde nuevamente casi exactamente por donde salió y luego vuelve a salir para continuar su recorrido por el cielo; esto solo ocurre en algunos puntos de la superficie: por el mismo procedimiento, en el resto del planeta se observa que el Sol aparentemente se detenga en el cielo y realice un movimiento de giro.

 

Las primeras menciones conocidas de Mercurio, hechas por los sumerios, datan del tercer milenio a. C. Los babilonios (2000-500 a. C.) hicieron igualmente nuevas observaciones sobre el planeta, denominándolo como Nabu o Nebu, el mensajero de los dioses en su mitología. Los observadores de la Antigua Grecia llamaron al planeta de dos maneras: Apolo cuando era visible en el cielo de la mañana y Hermes cuando lo era al anochecer. Sin embargo, los astrónomos griegos se dieron cuenta que se referían al mismo cuerpo celeste, siendo Pitágoras el primero en proponer la idea. Las primeras observaciones con telescopio de Mercurio datan de Galileo en el siglo XVII. Aunque él observara las fases planetarias cuando miraba a Venus, su telescopio no era lo suficientemente potente para distinguir las fases de Mercurio. En 1631 Pierre Gassendi realizó las primeras observaciones del tránsito de Mercurio cruzando el Sol cuando vio el tránsito de Mercurio predicho por Johannes Kepler. En 1639 Giovanni Zupi usó un telescopio para descubrir que el planeta tenía una fase orbital similar a la de Venus y la Luna. La observación demostró de manera concluyente que Mercurio orbitaba alrededor del Sol. También con el nombre de Mercurio o azogue existe un elemento químico de número atómico 80. Su nombre y símbolo (Hg) procede de hidrargirio, término hoy ya en desuso. También el nombre de Mercurio se le dio en honor al dios romano del mismo nombre, que era el mensajero de los dioses, y debido a la movilidad del mercurio se le comparó con este dios.

 

Toponimia del lugar

Con el nombre de Cuatro Puertas, se conocen una serie de construcciones rupestres, que se denominan así por la existencia de cuatro grandes aberturas que dan acceso a una espaciosa sala excavada en la roca, obra de las poblaciones aborígenes prehispánicas, que se encuentra ubicada en la cumbre de la denominada Montaña Bermeja, en su cara Norte.

 

Esta montaña, que por el color de la tierra roja que la forma recibe tal denominación, se encuentra a unos seis kilómetros saliendo del Casco de la Ciudad de Telde, por la carretera que conduce a Tirajana, o antigua carretera a Ingenio, hoy C-100.

 

Tenía la consideración de ser un lugar sagrado o adoratorio, dentro de la cultura aborigen, era el lugar donde las harimaguadas hacían las ofrendas de animales, leche y frutos de la tierra al dios Alcorac. Tiene esta montaña por el lado del Naciente una serie de escalinatas labradas en la roca que dan acceso a una red de dependencias intercomunicadas en su mayoría, por corredores subterráneos, los cuales se piensan fueran los lugares donde vivían estas vírgenes dedicadas al culto religioso y sus guardianes.

 

Formando parte de este hermoso complejo arqueológico, encontramos en su parte alta un almogaren y por el lado sur un gran granero, de varias dependencias que se comunican con sendos pasillos. Al parecer, todo el complejo estuvo fortificado, con una doble muralla de varios metros de altura, de la que hasta nuestros días nos han llegado unos pocos vestigios.

 

Cuatro Puertas y todo el complejo arqueológico que constituye este hermoso yacimiento ha sido estudiado e investigado por un nutrido número de historiadores, entre los cuales se cuentan Berthelot, Chil y Naranjo o el Dr. Hernández Benítez, pudiéndose leer como mayor o menor fortuna las aseveraciones o desmentidos de unos y otros, para con la realidad latente frente a lo que realmente pudo ser el mismo, sin mito ni leyenda, pero sí con el mayor de los respetos a todos aquellos que conformaron esa población aborigen, que dio vida también a esa cultura y a esa forma de ser, que se nos antoja única y exclusiva, aunque sufrieran el mismo maltrato y destrucción que se dio por parte de los conquistadores a otras culturas o a otras personas en el Continente Americano, a pesar de haberse obrado en nombre de Dios y de la Corona de Castilla, que venía a ser cuasi lo mismo que en nombre del Amor y la Civilización, si bien, seguimos sin entenderlo y menos aún en admitirlo, dado que el desamor y la barbarie fueron las virtudes que predominaron en tales “gestas”.

 

De otro lado tenemos la toponimia de “Piletillas”, cuyo nombre le viene de existir en la zona un importante número de piletas labradas en la roca y/o construidas por el hombre, donde se disponía el abrevadero de los ganados de trashumancia entre los siglos XVII y XIX, que migraban de finca en finca, tras la recolección de las cosechas, a fin de facilitar la labor de desabrojo.

 

La urbanización donde nos encontramos, proyectada y ejecutada a finales de la década de 1960, por una colonia de holandeses afincados en aquella época en nuestro municipio, recibe el nombre del sector de Piletillas, dentro del barrio que hoy visitamos.

 

Efemérides

Un día tal como hoy, hace ahora mismo 205 años, es decir el 19 de abril de 1810, sucedió que este Jueves Santo se inicia en Caracas, actual Venezuela, una rebelión popular que depone al gobernador y capitán general Vicente de Emparán y a los demás altos funcionarios españoles, enviándolos al exilio, representando el primer paso para independizarse de la corona Española. Lo ocurrido no fueron, sin embargo, las declaratorias o la consolidación de éstas, sino el simple tránsito hacia las mismas. El 19 de abril de 1810 en Caracas fue la primera manifestación de un proceso que, ese mismo año, se vería replicado en Buenos Aires el 22 de mayo, en Alto Perú el 25 de mayo, en Nueva Granada el 20 de julio, en México el 16 de septiembre y en Chile el 18 de septiembre.

 

Parece que fue hace un par de siglos, pero la verdad es que hace tan solo 54 años, es decir el 19 de abril de 1961, se rinden las fuerzas de invasión que pretendían acabar con la revolución castrista de Cuba y que desembarcó en bahía de Cochinos el 17 de este mismo mes. De dichas fuerzas 100 invasores han muerto y 1.200 son capturados. Esta operación, apoyada por Kennedy, supondrá una gran humillación para la administración estadounidense, que con el pretexto de luchar contra el comunismo para salvaguardar la seguridad del capitalismo en el que viven, son capaces de apoyar cualquier acción bélica. Algo similar sucede desde entonces con la subvención de movimiento insurrectos para derrocar sistemas gubernativos en países de Sudamérica o cualquier otro lado del planeta. El 1 de enero de 1959, después de 25 meses de lucha guerrillera, triunfó la Revolución cubana dirigida por el abogado Fidel Castro.

 

Desde que se constituyeron los Estados Unidos de América, se ha venido repitiendo en la historia de la humanidad, las injerencias de sus autoridades sobre la soberanía de otros países.

 

La justificación que suelen esgrimir por lo general es la lucha contra el comunismo, declarado enemigo acérrimo de su sistema capitalista, en el cual se fundamenta la riqueza de muchos de los poderes más influyentes en el planeta y, oponente directo en la consideración revolucionaria de la soberanía del pueblo.

Las revoluciones emprendidas en Latinoamérica en las primeras décadas del siglo XX, muchas de ellas contra unos sistemas dictatoriales no afines a la ideología yanqui, fueron subvencionadas y apoyadas militarmente por los propios Estados Unidos, quienes una vez conseguido el fin de la revolución pasa a una solapada ocupación del país en cuestión o al embargo económico por el suministro de armamento y/o apoyo militar, coartando a todas luces la soberanía, prosperidad e independencia de dichos pueblos.

 

Un caso de estos fue el apoyo e injerencias en suelo cubano para desalojar la ocupación española a finales del siglo XIX e instaurar un sistema dictatorial manejado desde la Casa Blanca, pero al surgir la revolución cubana liderada por Fidel Castro, Ernesto Guevara de Laserna y otros, ante el triunfo de la misma y la ideología marxista de los revolucionarios enemigos del sistema capitalista.

 

Posteriormente se emprenden las acciones revolucionarias en otros países como Colombia y la figura de Ernesto Guevara “El Ché”, se convierte para el poder yanqui en el enemigo número uno y así, por medio de la CIA, asesinan al argentino revolucionario, como también intentaron en varias ocasiones asesinar a Fidel Castro.

 

Otros casos similares fueron los ocurridos en Argentina o en Chile, donde la CIA apoya solapadamente la caída de un gobierno socialista para instaurar una dictadura militar, que luego comete todo tipo de atrocidades hacia los ciudadanos.

 

Con el paso del tiempo, esas injerencias se trasladan de continentes, primero en Europa y luego en África y así, tratando de hacer creer que apoyan a la mayoría de los ciudadanos de esos países y evitar la violación de los derechos humanos, reconduciéndoles a un sistema democrático, efectúan el control y embargo de los recursos de aquellos, los cuales pasan a depender directamente del poder estadounidense.

 

Eso les ha llevado a que hoy en día surjan células terroristas en países islámicos, en los que el fanatismo les lleva a cometer masacres sobre propios y extraños , a cometer atentados en los que mueren ciudadanos inocentes y totalmente ajenos a la política yanqui.

 

Son los casos del atentado de “Las Torres Gemelas” o los asesinatos grabados y publicitados (mediante el degollamiento), de ciudadanos norteamericanos o de otros países aliados a aquellos, quienes son secuestrados y luego ejecutados salvajemente como ejemplo de la política demencial islámica. No creo que Alá, Mahoma o El Corán, adoctrine este tipo de comportamientos o prácticas, más propias de animales que de seres humanos.

 

Dejamos aquí nuestro recorrido de hoy, guardamos en nuestra gena todo aquello que positivamente hayamos encontrado y, dirigimos nuestros pasos hacia el Naciente y por la costa, nos vamos con rumbo Noroeste, al barrio de San Isidro, con la idea de visitar allí la calle Mesonero Romanos, a fin de saber algo más del lugar de su ubicación y sobre este escritor e historiador de principios del siglo XIX, pero bueno… eso será en la próxima ocasión, si Dios quiere, allí nos vemos. Mientras tanto…cuídense.

 

     Sansofé.

 

Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.130

Todavía no hay comentarios

Publicidad

X
Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.