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Don Manuel Hernández Galindo (Foto cedida por la familia) Don Manuel Hernández Galindo (Foto cedida por la familia)

La música de 'Manolito' Hernández resuena en Los Llanos de Telde

Una vía rinde tributo al siempre recordado maestro de la academia de pulso y púa

cojeda Domingo, 21 de Diciembre de 2014 Tiempo de lectura:

Paseamos hoy por el barrio de San Gregorio, en concreto con la zona que nos lleva entre el sector del Parque Franchy Roca y el de Arauz, donde vamos en busca de la calle Manuel Hernández Galindo, encontrando su inicio en la calle Bentejui, desde donde con orientación Poniente-Naciente y, tras recorrer unos 120 metros, aproximadamente, va a finalizar en la calle Teobaldo Power.
 
Tiene paralela al Norte la calle Valle Inclán y al Sur lo hace con la calle Poeta Luis Báez.
 
Esta nominación aparece documentada en los Censos Municipales de Habitantes y Edificios de la década de 1980, no pudiéndose precisar la fecha de su aprobación al carecerse de documentación fehaciente que nos lo permita.
 
Lo cierto es que desde entonces forma parte del Callejero Municipal del distrito 2º, sección 3ª del mentado censo municipal.
 
Es ésta una zona de expansión del Casco Urbano desde la antigua carretera al Sur (hoy calle Doctor Melián) hacia el Naciente, encontrándose edificaciones de hace unas cuatro décadas y otras de reciente construcción.
 
Sinopsis de la nominación 
Manuel Hernández Galindo, nació en la ciudad de Telde, el día 25 de diciembre de 1922, en el seno de una humilde familia, residiendo casi toda su vida en el barrio de San Francisco.
 
Desde muy joven se inició en el mundo laboral trabajando en la administración de recursos hidráulicos y finca existente en el barrio.
 
Contrajo matrimonio con Doña Pino Marrero Santana, el día 3 de abril de 1963, del cual tuvo dos hijos gemelos llamados Víctor Manuel y Roberto Faustino, los cuales se iniciaron desde muy jóvenes también en la música de cuerdas.
 
A finales de la década de 1940, inicia su labor como profesor de instrumentos de cuerdas (guitarras, bandurrias, laudes o timples), en uno de los locales de la sede de la CONS, sita en la calle Juan Diego de la Fuente.
 
Por centenares se podrían contar los teldenses que fueron sus alumnos, fundando la Rondalla del Frente de Juventudes con cuerpo de baile y otra de Pulso y Púa, interpretando temas clásicos de la música española, no faltando en ningún momento dentro de sus repertorios temas de Manuel de Falla o Teobaldo Power, de los cuales era un gran admirador.
 
Fue abuelo de tres nietos llamados Andrea, Jorge y Carlos, los cuales también viven actualmente el hermoso mundo de la música, por influencias iniciales de Don Manuel y posteriormente por los respectivos padres de éstos.
 
Siempre gozó de un gran respeto y consideración, tanto de los que fuimos sus alumnos, como de la ciudadanía en general, ya que, le caracterizaban actitudes de persona seria, recta y honesta.
 
Fue Concejal del Ayuntamiento de Telde en la segunda mitad de la década de 1950.
 
Don Manuel Hernández Galindo falleció en Las Palmas de Gran Canaria, el día 9 de mayo de 2007, cuando contaba la edad de 84 años, víctima de una enfermedad incurable.
 
Se le conocía cariñosamente como “Manolito Hernández”, aunque el respeto a su condición docente nos imponía llamarle como “Don Manuel”, dejando entrever un cordial saludo de amistad.
  
Toponimia del lugar 
La toponimia “San Gregorio”, data desde 1866, año en el que se finalizan las obras de construcción del templo neoclásico actual, que mediante proyecto del arquitecto Diego Nicolás Eduardo, se fue realizando paulatinamente durante casi 90 años. Una vez ultimada la construcción del templo, se adopta como patrono del mismo a San Gregorio Taumaturgo, bajo cuya advocación se pone éste.
 
El templo de Los Llanos, ocupa el mismo solar que anteriormente ocupara la ermita que mandara construir Alonso Rodríguez de Palencia o Palenzuela, tras finalizar la conquista de la isla en los inicios del siglo XVI. Más tarde en la segunda década del siglo XVII se ha de reconstruir la misma por ofrecer amenaza de ruina, ampliándose la capacidad de la primera, pero ambas orientadas de Norte a Sur. Estas ermitas estuvieron bajo la advocación de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
 
Con el cambio de la toponimia de “San Gregorio”, empieza a caer en desuso la de “Los Llanos”, que fue el primer nombre que tomó el barrio de “arriba” o “Los Llanos de Jaraquemada”, por tener allí tierras y un ingenio de moler caña de azúcar Gonzalo de Jaraquemada, quien lo adquirió a Alonso Rodríguez de Palencia o Palenzuela.
 
Arauz, es una antroponimia que ha llegado así a nuestros días, de forma algo alterada o transformada, es la antroponimia con la que se conocía un sector de La Barranquera, que comprendía entre el Parque Franchy Roca y el Barranco de Las Bachilleras, al Norte y Sur, respectivamente. Por el Poniente le delimitaba la antigua Carretera al Sur –hoy calle Doctor Melián Rodríguez- y la Carretera que conduce al barrio del Caracol por la parte del Naciente.
 
Esta antroponimia hace alusión a la persona de Don Juan de Araus o Araoz, quien fue escribano de esta Ciudad en el año 1507, el cual era propietario de una gran finca en el sector. Posteriormente vendió la misma a Don Francisco de Carrión, quien años después la subdividió entre varios propietarios.
 
Desde principios del siglo XVIII y hasta finales del siglo XIX, existió en el lugar la llamada “Plaza de Araus”, que no era si no una explanada donde se celebraba semanalmente un mercado en el que se trataba la venta de productos agrícolas o de ganado y al que acudían personas de diferentes puntos de la isla. Luego los “fielatos” marcaron el principio de su final.
 
El paso del tiempo dicen que cura cualquier herida o cambia las cosas, y es una gran verdad. La nominación de “Plaza de Araus” se traslada en las primeras décadas del siglo XX a otra explanada situada al Norte de la primigenia.
 
Pero ya entonces, la vida que movía el mercado que existiera en la zona se había trasladado a la Plaza de Los Llanos (Plaza de San Gregorio), con mayor auge una vez abolidos los “fielatos”, convirtiéndose en el motor socio-económico del municipio y generando la instalación de una gran variedad de comercios y establecimientos.
 
Posteriormente aquella “Plaza de Araus” se construye como tal y se plantan árboles, siendo nominada en la época de la II República, como Plaza Franchy Roca, en honor del político grancanario.
 
Más tarde durante el período de la Dictadura Franquista, esta nominación es cambiada por la de “Plaza de León y Joven”, para posteriormente, hace tan sólo unos 35 años volver a nominarse como “Plaza Franchy Roca”, por la primera Corporación Municipal de nuestro actual Estado Democrático.
 
Concretando la toponimia en el sector nos encontramos con la de “La Barranquera”, que era la zona de ubicación del vial hasta llegar a la calle Doctor Melián, donde por el desnivel del terreno, en épocas de lluvias, se solía formar una gran barranquera que recibía las aguas de la zona alta del Ejido, creándose una amplia laguna o mareta, en las cercanías de la fábrica de baldosines hidráulicos de los Hermanos Ortega Moreno, que allí existía y el taller de la Empresa Bonny Gómez, ambos desaparecidos actualmente, ocupando el espacio de los mismos la Rotonda de la Maternidad y la Avenida del Movimiento Ciudadano, hacia el Naciente.
 
Efemérides 
Un día tal como hoy, hace ahora mismo 87 años, es decir el 21 de diciembre de 1927, llega a Gran Canaria el aviador Ernesto Navarro, a bordo de un hidroavión que amaró en Gando, Viajaba el aviador sin salvavidas ni telegrafía y realizaba estudios para futuros servicios aéreos. En la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria fue cumplimentado por las autoridades y, como reconocimiento bautizó el aparato con el nombre de “Las Palmas”. En nuestras islas se continuaba con el progreso de la aviación, el cual se había iniciado en el año 1913, cuando el piloto francés Leoncio Garnier efectuó diversos vuelos en Guanarteme y Las Rehoyas, donde inicialmente se pensaba instalar el futuro aeropuerto. Sin embargo, en el año el año 1924, llega a Gando una escuadrilla al mando de la cual venía el entonces capitán Ramón Franco Bahamonde. Fueron los primeros en aterrizar en Gando, que posteriormente fue declarado aeropuerto nacional, seis años después.
 
En abril de 1930, una orden real declara aeropuerto nacional las instalaciones terrestres y marítimas que se construyesen en Gando. En 1933, se realiza el primer vuelo con pasajeros y en 1935 esta ruta se convierte en la línea Madrid-Canarias. Las primeras ayudas a la navegación se instalan a finales de 1934. De esta manera se autoriza el funcionamiento de una estación radioeléctrica para servicio del aeropuerto de Gando. Entre 1944 y 1946 se construye el edificio terminal de pasajeros. Allí se trasladan las oficinas de las compañías aéreas ubicadas en las instalaciones de la Base Aérea de Lanzarote. De esta manera, se consiguen separar las actividades civiles de las militares. Un decreto de julio de 1946 declara al aeropuerto abierto a todo tipo de tráfico nacional e internacional y lo califica como aduanero. En el año 1948, arrancan las obras de afirmado de los 700 primeros metros de la pista, que, en junio de 1957, se ampliará a 2.000 metros, todos ellos asfaltados.
 
Hace 74 años ahora mismo, que un día tal como hoy, es decir el 21 de diciembre de 1940, nace Frank Vincent Zappa, quien fuera compositor, guitarrista, cantante, productor discográfico y director de cine estadounidense. Con una carrera de más de treinta años, Zappa compuso rock, jazz, blues, electrónica, música clásica y música concreta, entre otros. También trabajó como director de cine y de videoclips, y diseñó portadas de álbumes. Además, se encargó de la producción de los más de ochenta álbumes que grabó con The Mothers of Invention y en solitario. En su adolescencia adquirió gusto por compositores de avant-garde basada en la percusión como Edgard Varèse, y la música rhythm and blues de los años 50. Comenzó a escribir música clásica en la escuela secundaria, mientras tocaba la batería en algunas bandas de rhythm and blues, instrumento que después cambió por la guitarra eléctrica.
 
Era un compositor y músico autodidacta, y por su diversidad de gustos musicales llegó a crear música a veces imposible de clasificar. Su álbum debut de 1966 con la banda The Mothers of Invention, Freak Out!, combinaba canciones de rock convencionales con improvisaciones imposibles y sonidos generados en el estudio de grabación. Sus álbumes posteriores eran una mezcla de música experimental y ecléctica, independientemente de que fueran de rock, jazz o música clásica. Escribía las letras de todos sus temas, frecuentemente humorísticas. Fue crítico con lo políticamente correcto y con la religión y fue un gran defensor de la libertad de expresión y de la abolición de la censura. Tuvo algo de éxito comercial, sobre todo en Europa, por lo que pudo ser un artista independiente la gran mayoría del tiempo que duró su carrera. Falleció el 4 de diciembre de 1993. Fue incluido de forma póstuma en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 1995 y recibió un premio Grammy a toda una carrera en 1997.
 
Contemplando como rompen las primeras luces de este amanecer, desde nuestro propio mirador en Clavellinas, pensamos concienzudamente en términos como la perseverancia, la constancia, la honestidad, la sinceridad o la entrega total a una causa y el efecto que en la vida del ser humano tienen luego estas bien llamadas virtudes.
 
Por lo general, en las empresas que se emprenden en la vida, cuando se ejercen con estas formas de comportamientos, el triunfo suele venir de la mano de cada acción, como resultante directo.
 
Surgen otras tantas actitudes como el reconocimiento, el aprecio, el respeto, la consideración y/o la admiración el actuante, por una cantidad ingente de individuos y por un tiempo tan duradero, que tanto a nivel local o popular, como a nivel nacional o universal, suelen alcanzar las metas propuestas y la gratitud a la entrega.
 
El aprecio, el cariño, el respeto o la especial consideración que muchos centenares de teldenses sentimos aún por Don Manuel Hernández Galindo, es incomparable y difícilmente se puede calibrar, porque su entrega lo fue por amor a la música, a la ciudad y a sus alumnos, en general a la vida que quiso y le gustó vivir.
 
Fueron también misiones de alto riesgo pletóricas de valentía y empeño, las que ejercieron aquellos pilotos que por primera vez volaron desde el continente a nuestras islas, con unos aparatos de muy condicionados recursos técnicos aeronáuticos, pero que sentaron los precedentes de unas misiones que, aunque arriesgadas, eran realizables y que propiciaron luego la continuidad en el tráfico aéreo del que hoy podemos disfrutar, marcando hitos históricos.
 
Por último no podemos dejar sin ese merecido reconocimiento a la extensa y hermosa obra musical que desarrolló Frank Zappa, durante su corta vida y el valiosísimo testimonio músico-cultural que nos ha legado, para recreo y disfrute de la humanidad.
 
Tal vez, sea el momento de retirarnos a la contemplación de la hermosura de este amanecer que ahora nos besa, como reflejo de algo tan divino como es la propia vida en nuestro planeta, la cual tenemos el sagrado deber de cuidar y legar a las futuras generaciones, tal como de las anteriores la hemos recibido.
 
En el aire quedan los acordes de la Coral de Pulso y Púa que interpreta un hermoso villancico “Lo divino”, como en tantas ocasiones oímos interpretar bajo la dirección de Don Manuel Hernández Galindo, con ello nuestras mejores peticiones para esa entrañable noche de Navidad y deseos de paz, amor, prosperidad en el calor de la familia.
 
Dejamos aquí hoy nuestro paseo, guardamos en nuestra gena todo lo positivo que hayamos podido tratar y, emprendemos una nueva caminata con rumbo hacia el Poniente, nos vamos al barrio de Lomo de Magullo, donde visitaremos la calle Manuel Herrera Suárez, con el fin de saber algo más del lugar de su ubicación y sobre este personaje que forma parte de la historia de nuestra ciudad, pero bueno… eso será en la próxima ocasión, si Dios quiere, allí nos vemos. Cuídense mientras tanto.
 
Sansofé.
 
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