Hoy paseamos por el barrio de La Garita, concretamente por la zona denominada San Borondón, junto a la Urbanización La Estrella, donde vamos en busca de la calle Madreselva, encontrando su inicio en la calle Orquidea desde donde parte, con orientación Poniente-Naciente y, tras recorrer unos 110 metros, va a desembocar a la calle Violeta.
Tiene paralela por el Norte el litoral marítimo del océano Atlántico y por el Sur linda con la calle Pascua.
Esta nominación la encontramos por primera vez en el Censo Municipal de Habitantes y Edificios, referido al 31 de diciembre de 1970, si bien no se puede concretar exactamente la fecha de su aprobación, por carecer de documentación al respecto.Lo cierto es que desde entonces ha pasado a formar parte de Callejero del distrito 5º, sección 8ª, del mentado censo. En cualquier caso, cumple con la recomendación de analogía contemplada en el Reglamento para la nominación de calles, plazas y lugares de domino público, refiriéndose al nombre de una planta como todos los viales del entorno.
Sinopsis de la nominación
La madreselva es el nombre popular con el que se conocen a las 526 especies de la “Lonicera” que es un género de plantas con flores perteneciente a la familia “Caprifoliaceae”. Son arbustos arqueados o parras sarmentosas, la mayoría con dulces fragancias, flores con forma de campana.
Las hojas son opuestas, ovales simples, y desde 1–10 cm de longitud; la mayoría son caducifolias y algunas son perennifolias. Estas plantas son la base de alimentación de las larvas de algunas especies de Lepidoptera.
La madreselva japonesa y la madreselva del Amur (Lonicera maackii) están consideradas como plantas invasivas en los EE. UU. y en Nueva Zelanda. Las madreselvas pueden ser controladas: cortándolas, quemándolas, o quemando las raíces y repitiendo la operación a las dos semanas hasta que las reservas de las raíces se hayan agotado.
La Lonicera xylosteum, es un remedio en la medicina tradicional.
La Lonicera periclymenum (madreselva europea) es otro remedio de medicina tradicional no muy corriente, usado para irritabilidad con explosiones de violencia. El género fue descrito por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum 1: 173. 1753. 3 La especie tipo es: Lonicera caprifolia.
Etimológicamente el término "madreselva" se ha usado durante mucho tiempo para designar a las especies integrantes del género Lonicera, aunque este apelativo se aplicó primeramente para designar a la especie Lonicera caprifolium L., planta sarmentosa que se encuentra en los bosques europeos. El término "Lonicera" fue usado por primera vez por Linneo en 1753 adaptando al latín el apellido "Lonitzer", en honor del botánico Lonitzer (1528-1586), médico que ejerció en Fráncfort.
Existe unas 28 madreselvas de flora americana: Lonicera albiflora Torr. & A.Gray, Lonicera arizonica Rehder - madreselva de Arizona, Lonicera caerulea Gueldens. Lonicera canadensis Muhl. ex Roem. & Schult. - madreselva de Canadá, Lonicera chrysanthaTurcz. ex Ledeb., Lonicera ciliosa (Pursh) Poir. ex DC., Lonicera conjugialis Kellogg, Lonicera dioica, Lonicera flava, Lonicera fragrantissima, Lonicera hirsuta - madreselva pilosa, Lonicera hispidula, Lonicera interrupta - madreselva chaparral., Lonicera involucrata - madreselva bayas de oso, Lonicera korolkowii, Lonicera morrowii, Lonicera oblongifolia, Lonicera orientalis, Lonicera reticulata, Lonicera sempervirens - madreselva trompeta, Lonicera standishii, Lonicera subspicata, Lonicera utahensis - madreselva de Utah y Lonicera villosa.
Asimismo, existen cuatro madreselvas de flora asiática: Lonicera japónica - madreselva del Japón, naturalizada en toda Europa, Lonicera maackii (Rupr.) Maxim. - madreselva de Maack Amur, Lonicera ruprechtiana - madreselva de Manchuria, Lonicera tatarica - madreselva de Tataria.
Entre las madreselvas de flora europea, tenemos: Lonicera alpigena - madreselva de los Alpes, Lonicera arbórea, Lonicera biflora, Lonicera caerulea - madreselva azul, Lonicera caprifolia - madreselva de los jardines, Lonicera etrusca- madreselva etrusca, Lonicera glutinosa, Lonicera hellenica, Lonicera implexa- madreselva mediterránea, zapatillas, Lonicera nigra - madreselva negra, Lonicera nummulariifolia, Lonicera periclymenum 'Bélgica Select' - madreselva de los bosques (flor roja-rosa), Lonicera pirenaica, Lonicera spendida, Lonicera stabiana Pasq. (madreselva de Stabia) endémica de Italia y Lonicera xylosteum - madreselva de las hayas.
Por último existen seis híbridos naturales, tales como: Lonicera Heckrotti (hibrida), Lonicera x bella, Lonicera x heckrottii o 'American Beauty'(flor roja-rosa), Lonicera x minutiflora, Lonicera x nota y Lonicera x xylosteoides.
Toponimia del lugar
La Urbanización de La Estrella surge en los inicios de la década de 1960, una vez que se origina el declive del cultivo del tomate en nuestras islas, por la pérdida del mercado europeo, que aunque varios años después se volviera a regenerar, ya nunca se recuperarían los índices de exportación iniciales.
Recordamos que desde el túnel de La Laja –a la salida de Las Palmas de G.C.- y hasta el Cruce de Melenara, casi todo estaba despoblado, solo te encontrabas a ambos lados de la antigua Carretera al Sur (hoya Autovía GC-1), los barrancos y unas pocas casas a la altura de La Pardilla (Lomo Caraballo), hasta llegar al Restaurante Panamerica Park, que estaba ubicado donde está hoy la Estación de Servicios a la entrada de la Urbanización de La Estrella, el resto y a ambos lados de la carretera eran cultivos de tomateros, con empalizadas de cañas como cortavientos, entre las que correteaban una nubes de polvo que se levantaban de cuando en vez.
Poco tiempo después se construye el Hotel Estrella Mar, que como otros establecimientos del ramo en nuestro municipio, pronto fracasó y hoy el inmueble lo ocupa un Centro Geriátrico. Varias décadas más tarde, se repetiría el caso con el llamado “Hotel Bahía Mar”, que vuelve a dejar el municipio con total carencia de este tipo de establecimientos y en total inactividad permanece un varios años..
El resto de la Urbanización de La Estrella, surge como consecuencia del realojo de los residentes en las Guayanas Holandesas, colonia de los Países Bajos que en los inicios de la década de los 70, consigue la independencia y su población se ubica en esta urbanización, dado cierto aíre racista de los neerlandeses, a los que se hacía un poco problemático el realojo de los residentes de las colonias en su suelo natal, algo parecido con lo que sucediera con los noruegos en la Playa del Hombre. .
Mas allá, hacia el sur y tratando de conectar con la Playa de la Garita, existe un sector al que se ha llamado San Borondón, nombre que ciertamente no sabemos de donde procede, aunque algún que otro romántico nos indicó que el urbanizador de estas tierras de cultivo, dio ese nombre simple y llanamente para recordarnos esa isla mítica, legendaria, esa que aparece y desaparece y que muchos han dicho haberla visto, pero que otros tantos han salido en su busca y jamás la encontraron. Es una leyenda que perdura en la noche de los tiempos y somos muchos los que miramos hacia el horizonte queriendo inconscientemente verla.
Abajo, lindando con el mar está la Punta de La Mareta, donde existiera durante muchos años una industria de sal, las salinas de Don Cesáreo Morales López, quien fuera su último propietario y de lo que ahora solo quedan ruinas que nos hablan de un pasado de tan solo cuatro décadas.
Efemérides
Hoy se cumplen precisamente 279 años, de aquel 30 de octubre de 1735, nace en Massachusetts (Estados Unidos), John Adams, quien fuera el segundo Presidente de los Estados Unidos, considerado además como uno de los padres fundadores del país. Adams llegó a la prominencia en las primeras etapas de la Revolución Americana. Como delegado de Massachusetts al Congreso Continental, desempeñó un papel importante en persuadir al Congreso para declarar la independencia, y ayudó a Thomas Jefferson en la redacción de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos en 1776. Como representante del Congreso en Europa, fue uno de los negociadores principales del Tratado de París (1783) con Gran Bretaña, y uno de los principales responsables de la obtención de préstamos importantes de banqueros de Ámsterdam.
Teórico político e historiador, Adams escribió en gran medida la constitución del estado de Massachusetts en 1780, pero estaba en Europa cuando la Constitución federal se redactó en principios similares. Uno de sus grandes papeles se dio a la hora de elegir a personas para distintos cargos: en 1775, nombró a George Washington como comandante en jefe del Ejército Continental, y, veinticinco años más tarde, nombró a John Marshall como Presidente del Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Durante su mandato presidencial, se encontró con feroces ataques por parte del Partido Demócrata-Republicano de Thomas Jefferson, así como la facción dominante de su propio partido, el Partido Federalista liderado por su acérrimo enemigo Alexander Hamilton. El 4 de julio de 1826 falleció a los 90 años, el mismo día del 50º Aniversario de la Declaración de Independencia.
Un día tal como hoy, se cumplen 265 años, de aquel 30 de octubre de 1749, día en el que durante las primeras horas del alba, los piratas y moriscos invaden el Rubicón, en la isla de Lanzarote. El desembarco se produjo por el lugar conocido como Las Coloradas, el brutal y salvaje ataque condujo a los bereberes a la destrucción de la ermita de San Marcial, uno de los edificios más antiguos e históricos del archipiélago que había sido sede de la antigua Catedral de Canarias, tras la desaparición del Obispado de la Fortuna ubicado en Telde. A la vez saquearon e incendiaron el pueblo de Femés, sembrando la destrucción y muerte tanto de las viviendas como de la humilde población allí existente. Cuando los piratas se disponían a embarcar con su botín, fueron atacados ferozmente por los isleños, quienes dieron muerte a más de setenta argelinos.
La ermita se reconstruyó, que es el actual edificio que allí existe. La utilización de elementos arquitectónicos en ruina para otros que se comienzan a construir era una costumbre de esa época. De ahí que las piedras labradas de la antigua ermita situada en Mación fueron transportadas a la nueva ermita que se construía en Femés. Entre estas particularidades nos encontramos en la fachada una lápida labrada en jable. Frente a esto el arco de medio punto a la entrada aparece trabajado con cantos rojos. Al parecer detrás del encalado de la fachada existen otras piedras labradas de arenisca de jable, con inscripciones ilegibles algunas de ellas, las cuales posiblemente procedan de la antigua ermita del Rubicón que se trasladaron a Femés.
No podemos marcharnos del lugar sin otear antes una vez más el horizonte, es algo que me suele suceder desde siempre, algún sentimiento extraño que me hace mirar instintivamente y tratar de ver algo que seguramente no existe, una isla que aparece y desaparece tras las nubes, isla que muchos dijeron haberla visto e incluso que oyeron a quienes afirmaron haber desembarcado en ella, como también hay otros tantos que salieron en su busca y que jamás la encontraron, a pesar de situarla en una cartografía el ingeniero italiano Leonardo Torriani en el siglo XVI.
La isla de San Borondón o la Non Trubada, como ustedes quieran llamarla, tal vez nace y muere en la leyenda, después de haber cohabitado con el mito, pero que su realidad en los anales de la historia se hacen actualidad en ciertas épocas y después de un corto período de tiempo, vuelve a caer en el olvido, como la propia isla que aparece y desaparece a los ojos de quien dice haberla visto.
Soy del parecer, en todas las cuestiones, que no desmiento ni afirmo lo que realmente no conozco, tal vez por el imperativo de la dimensión en la que vivimos, en la que otros han vivido y en la que otros tantos vivirán, pero la relatividad nos lleva al camino de lo probable y a una cuarta dimensión que desconocemos.
Filosóficamente la necesidad de negar algo situada la posibilidad de la afirmación de inmediato, si no sería innecesario. Declararte ateo o agnóstico y decir que “Dios no existe”, es precisamente abrir la puerta de la creencia en su magnificencia, de lo contrario no sería necesario negarle.
Dejamos aquí nuestra visita de hoy, guardamos en nuestra gena todo lo positivo que hemos tratado y, encaminamos nuestros pasos hacia el Norte, nos vamos al barrio de Jinámar, donde visitaremos la calle Madrid, al objeto de saber algo más del lugar de su ubicación y sobre esta Comunidad Autónoma uniprovincial, pero bueno… eso será en la próxima ocasión, si Dios quiere, allí nos vemos. Mientras tanto cuídense.
Sansofé.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.130