Represalias sindicales en Obramat

Aún hay empresas que no respetan ni conciben la importancia esencial de la acción sindical. Un derecho amparado en democracia. Es el caso de Obramat, antes llamada Bricomart, ubicada en Jinámar, al límite entre Las Palmas de Gran Canaria y Telde. El represaliado es Abián Gómez, delegado sindical de Comisiones Obreras Canarias. El motivo es que hizo acción sindical dentro de la empresa, también velando en materia de seguridad en aras de sus compañeras y compañeros. Entre sus múltiples acciones, una de ellas fue poner en aviso a la dirección de Obramat que una rampa de carga y descarga estaba en condiciones de precariedad y que en cualquier momento podía provocar un accidente laboral. De hecho, la Inspección de Trabajo giró visita al centro en Jinámar y le dio la razón al delegado sindical pues advirtió que había que arreglar el sistema hidráulico de la rampa y la inspectora ordenó la paralización del uso de la misma.

Todo esto ocurrió entre 2022 y 2023. Abián Gómez fue contratado como empleado por Obramat en 2016. Y desde principios de 2022 representa a sus compañeras y compañeros desde el compromiso de Comisiones Obreras; hasta que el pasado 1 de diciembre le comunicaron el despido. Obramat prefiere acallar toda actividad sindical y si hay que perpetrar represalias sindicales, lo hace sin remilgos.

Abián Gómez es padre de familia. Tiene hijos. Uno de ellos con discapacidad. Incluso, por este motivo solicitó una reducción de jornada. Su pareja se encuentra en el paro. Vamos, carne de cañón para que Obramat le metiese miedo para silenciarlo y, de no ser sumiso, a la calle. Sin embargo, él no se arredró. Siguió ejerciendo la actividad sindical. Y llegó el despido fulminante.

La prohibición de acción sindical y de interponer denuncias en la Inspección de Trabajo por parte de Obramat, antes Bricomart, constituye una cacicada. Optaron por lo fácil que, como suele suceder, y en este caso con creces, supone lo injusto. Es paradójico que una empresa que se dedica a la venta de material para la obra y construcción, y que abre a primera hora de la mañana, para atender a un sector que históricamente padece accidentes de trabajo, pase olímpicamente de la acción sindical que señala la necesidad de salvaguardar la seguridad en el centro. Así están las cosas. La clientela entra y sale, jornada tras jornada, de la tienda y, a la par, en la trastienda despiden a los representantes de los trabajadores y delegados sindicales. Se demanda justicia.