Una joven denuncia el trato recibido en Urgencias del Insular

La joven Carolina Suárez Ramírez denuncia el trato que está recibiendo en el hospital en el que ingresó el pasado sábado, aquejada de un fuerte dolor que resultó ser una infección de la vesícula. Explica que el centro hospitalario está colapsado y que permanece hacinada junto a otros muchos pacientes en un pasillo, esperando a una cama libre en la planta a la que tiene que ser trasladada a la espera de las pruebas médicas y de una posible operación.

La paciente, de 33 años, acudió al hospital el pasado sábado a primera hora, a las siete de la mañana, con un fuerte dolor en la vesícula. En torno a las 14.00 horas, le comunican que tiene la vesícula inflamada con una infección y piedras, y que una de esas piedras se ha ido por el conducto biliar. Esa noche la pasó en el módulo A de Urgencias, sin conexión wifi para poderse comunicar con sus familiares. Y pese a que en un primer momento le trasladaron que habían contactado con su madre, asegura que no fue así.

Ya el domingo la llevaron a otro módulo, a la pecera, un pasillo en el que esperan otros muchos pacientes para ser derivados a planta. El lunes la fue a ver el médico especialista en el sistema digestivo y le explicó que se tendría que someter a una prueba para determinar la localización exacta de la piedra. Y que se la realizarían ese mismo día o al día siguiente. Sin embargo, este martes el médico le dijo que no hay disponibilidad y que tendría que esperar uno, dos o tres días más.

“Llevo con el dolor desde el miércoles 6 de diciembre. Y sin comer desde el jueves 7. A día de hoy, martes 12 de diciembre, estoy en un pasillo de Urgencias lleno de camillas. Y sin comer 5 días y tengo que seguir esperando a que se decidan hacerme la prueba y operarme. Y lo más triste de todo, sin una cama decente en la que descansar todos los días que ellos no deciden actuar", relata Carolina Suárez.

Llamamiento de "denuncia y auxilio":

"El sábado 9 de diciembre de 2023 ingreso en Urgencias a las siete de la mañana por un fuerte dolor de vesícula, segundo episodio, ya que estuve ingresada por lo mismo en septiembre.

A las dos de la tarde me dicen que tengo la vesícula inflamada con infección y piedras. Una de esas piedras se ha ido por el conducto biliar y de ahí el fuerte dolor que tengo.

Paso la noche en el módulo A de Urgencias, en el cual no hay ni una ligera señal de wifi para poder comunicarnos con nuestros familiares. Me confirman que han hablado con mi madre, la cual me lo niega al día siguiente. Todo esto a espera de cama para poder subir a planta.

El domingo día 10 me pasan a otro módulo llamado pecera, que es un pasillo del hospital lleno de camillas de gente ingresada. Las camillas son una vergüenza, por que el dolor del cuerpo es horrible, los hierros se clavan en todo el cuerpo.

Ayer lunes, 11 de diciembre, me viene a ver el digestivo y me dicen que tienen que hacerme una prueba para ver dónde está la piedra. Y si no me la hacen ese mismo día, me la harían al día siguiente. Hoy, martes 12 de diciembre, me viene el médico y me dice que están pendientes de hacerme la prueba por que yo no tenía cita para esa prueba hoy (si estar en Urgencias se necesitara cita) y que van a intentar hacerme un hueco; si no, cuando se pueda me la hacen: un día, dos o tres, nadie lo sabe.

A todo esto, llevo con el dolor desde el miércoles 6 de diciembre. Y sin comer desde el jueves 7. A día de hoy, martes 12 de diciembre, estoy en un pasillo de Urgencias lleno de camillas. Y sin comer 5 días y tengo que seguir esperando a que se decidan hacerme la prueba y operarme. Y lo más triste de todo, sin una cama decente en la que descansar todos los días que ellos no deciden actuar".