Continuamos nuestro paseo por las esculturas de esta histórica Ciudad. Nos detendremos en la zona del Cubillo para comentar la fuente que allí se encuentra. Y es que, sobre un diámetro de más de 30 metros de cono de apoyo, se levanta una Fuente-escultura elaborada con lava volcánica, hormigón y resina para los rejuntados y revestimientos; usándose básicamente la técnica de los cortes de disco, abrasivos y el collage, amén de la colocación de motores, propulsión, iluminación y circulación del agua que no percibimos apenas, pues se halla en su interior.
La altura máxima de la escultura principal desde la base de la fuente, supera los 3.5 metros. En esa estructura superior, se halla un vano rectangular cuyos lados de ancho son mayores que los lados de altura, todo revestido con la piedra volcánica. Toda esta estructura, se asienta sobre una base que asemeja una montaña volcánica, acentuada por el revestimiento de la piedra de ese mismo material señalado. En lo que sería el cráter del referido volcán, arrancaría esa estructura, en la cual contrasta la forma rectangular de perfiles muy precisos que crean esa ventana abierta al paisaje y su revestimiento totalmente irregular, que sigue la línea de la decoración que reviste a toda la escultura.
Sobre el significado de la misma veamos algunas manifestaciones del propio Gallardo: “ En mi esquema mental, la escultura quedará alineada con un eje poblacional que tiene su centro en Tara, lugar de rituales donde confluyen corrientes migratorias que cruzaron la isla desde los tiempos prehispánicos. La huella de esos flujos puede percibirse en los asentamientos bereberes, negros y judíos que se producen con posterioridad a la conquista y se mantienen hasta épocas no muy lejanas...” (1)
Por tanto, su ubicación geográfica no puede ser más estratégica. Gallardo nos recuerda que la relación de su obra, en cuanto a material empleado, se relaciona con la Montaña de Las Palmas, la cual deja su imponente silueta a la vista desde esa ventana abierta a la historia. De ahí, que Tony Gallardo expresara mientras ejecutaba la obra, en el año 1993, lo siguiente: “Difícilmente, pienso, podré como escultor de la lava, encontrar un contexto de interacción más fructífero que el que me brinda la situación de esta rotonda del Cubillo que acoge la fuente que estoy creando. Situado sobre el borde mismo del Casco Viejo de la Ciudad, abierto al campo, el hueco de la escultura encuadra el núcleo central del paisaje histórico a cuya vera ha crecido la población de Telde” (2).
En cuanto a los antecedentes, debemos indicar que muchos de los elementos usados para la ejecución de la misma, tienen sus raíces en años anteriores. Sin embargo, no deja de ser una obra única y exclusiva de la creación artística de Tony Gallardo. De hecho, la estructura de ese vano se fue perfilando en las tobas volcánicas pulidas del año 1977(“Timagada I”, por citar algún ejemplo), donde se abrían esos vanos ciegos en la misma piedra o bien ya, auténticos vanos en el año 1979, dentro de su serie de Magmas(“Magma III” o “Magma VIII”). Sin embargo, un antecedente más desarrollado de esta “Fuente Magma” lo hallamos en su obra “Área rectangular” del año 1980. Pero sin duda alguna, la obra monumental y antecedente de esta obra se halla en la “Fuente el Callao” de 1989, situada en el Puerto de la Luz de Las Palmas de Gran Canaria. El motivo central de ventana abierta lo repetirá en “La Fuente Magma de Gran Canaria”, ubicada en los jardines del Hogar Canario venezolano en Caracas y en una obra del parque La Palmita en Agaete de 1996 y por tanto consecuentes de la obra analizada.
La mejor forma de concluir este comentario ,dedicado a la figura de Antonio Gallardo, será retomando sus palabras de agradecimiento a su obra y a la Ciudad de Telde: “...Soy tan afortunado, me repito una y otra vez, de dejara mi huella escultórica integrada a todo el proceso histórico de un lugar emblemático en nuestros orígenes más remotos y el reciente pasado histórico... Quisiera, reflexiono, dedicar esta nueva obra mía al ciudadano de Telde, que me ha soportado pacientemente estos dos años, me ha criticado y alentado por señas y a gritos desde los vehículos que cruzan a diario la rotonda del Cubillo” (3).
Notas:
(1) GALLARDO, T: “Anotaciones en torno a la piedra, la identidad y el paisaje” en Atlántica. Internacional Revista de las Artes, nº13, primavera 1996,pp.66-72.
(2) Vide nota anterior.
(3) V.V.: Memoria y Presencia de Tony Gallardo. Ciudad de Telde, noviembre 1997-enero 1998.
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