Un email para Sergio Ramos

Estimado Senador, al finalizar el último Pleno Ordinario Municipal saliste corriendo, apenas te despediste. Quería explicarte lo siguiente.

Durante el transcurso del Pleno te referiste a mi persona y a mis artículos periodísticos en el apartado de “ruegos y preguntas”. Cuando yo no había preguntado nada, absolutamente nada. No había abierto la boca para dirigirme ni a ti, ni a nadie de tu grupo. En el tono que te caracteriza, te dirigiste a mí. En ese Pleno Ordinario, hiciste referencia a algo ajeno, totalmente ajeno al Pleno y que nadie te había preguntado.

Me dejas sin posibilidad de contestarte, sabes que me generas una indefensión, porque los concejales de la oposición no podemos volver a preguntar y responder. No existe la capacidad de réplica, ateniéndonos a la normativa vigente que más adelante detallaré y que yo respeto mucho.

Por otro lado, me alegra mucho que hagas seguimiento de mis artículos de opinión. Llevo escribiendo, opinando y preparando libros más de 30 años. He escrito sobre temas ambientales, culturales, urbanísticos, biodiversidad, transportes y política verde. Para conocer toda mi vida de escritor debes retroceder a la prensa escrita. Te adjunto algunos recortes: Territorio y PIOT (1995), Veneguera (1996), defensa de nuestro litoral, Amadores (1996), campos de golf (1997) Cernícalos, Variante de Tafira, Circunvalación de LPGC y sus compensaciones ambientales: más guaguas y tranvías (1999). Hoy se llaman metroguaguas.

La inauguración de la Circunvalación de LPGC en 1999 coincidió con la película titulada “Tienes un e-mail”, una comedia romántica, que protagonizaron Tom Hanks y Meg Ryan. Seguramente cuando yo escribía y reclamaba todo esto, tú aún no habías sacado el carnet de conducir.

Ganando como ganas 72.952,60 euros al año, tienes que dedicar algo más de tiempo a conocer todos mis artículos. Te invito a investigar en las hemerotecas para conocer todas mis publicaciones. Más de 2.000, además, de los siete libros editados, publicados y vendidos. Quizás te regale mi último libro de naturaleza y patrimonio presentado en el año 2017, por cierto, en tres idiomas.

Pero recuerda que esta actividad voluntaria la hago cuando quiero, cuando puedo, donde quiero y escribo según mis conocimientos y la actualidad o problemática del momento. A veces las comparto con los lectores y lectoras y, otras veces, no. Siempre lo que dicta mi cabeza y mi corazón. Jamás, pero jamás, escribo porque alguien me lo pida. Y mucho menos que tú, estimado senador, quieras marcar la dirección de mi pluma. Una osadía.

Concluyo, informándote de la existencia de un Reglamento Orgánico del Pleno (BOP 23/06/2021) y del anterior ROF del Pleno y de las Comisiones del Ayuntamiento de Telde (BOP del 13/01/2006) en ambos se regula la parte del Pleno de “control y fiscalización” como herramientas de la oposición para ejercer su deber legal democrático. Especialmente, los artículos 72. “Estructura del orden del día” y 73.- ll) “Ruegos y Preguntas”, “peticiones formuladas por cualquier miembro de la Corporación a los miembros del equipo de gobierno, en orden a la adopción de determinadas medidas o a la realización de actuaciones concretas propias de su competencia”

Más contundente es el artículo 102.2 de la Ley 7/2015, de 1 de abril, de Municipios de Canarias (BOE 28/04/2015), cuando especifica que el apartado de “Ruegos y preguntas”, “solo podrá intervenir el que formule y quien deba responderlas, sin que pueda haber debate posterior”.

La vida es un aprendizaje diario. Esa máxima aplicada al Salón de Plenos y su funcionamiento, requiere del máximo respeto a las normas aprobadas. Queda muy elegante que un senador cuide esos detalles.

P.D.: Por cierto, tuve la suerte de conocer a Don Juan Pulido Castro y compartir la lucha en la gestación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. En el año 1988. Don Juan fue vicepresidente y después presidente de la Comisión Gestora de la Universidad. Un año después Olarte firmó la creación de la actual ULPGC.

Tu referencia al cuadro del Excmo. Don Juan Pulido Castro ubicado en el Salón de Plenos, mezclándolo en tus diatribas políticas, es una muestra más de la debilidad de tus argumentos, además de una falta de respeto al Excmo. y a su familia.