Auri

Auri Saavedra, asesora del área de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Telde, es una de las personas más generosa, altruista y honesta que he me encontrado en mis 63 años de existencia. Nos conocimos hace muchos años en las estepas de Marpequeña, ella paseando a una legión de perros y un servidor, con mi añorado Brauni.

Auri, reitero, es una persona honrada y entregada a la causa de la defensa de los derechos de los animales de manera incondicional. Estos días, está inmersa en una polémica a cuenta de una denuncia de un supuesto colectivo vecinal; se le acusa de incompatibilidad con su actual rol de asesora municipal, ya que, según la citada denuncia, Auri realiza tareas remuneradas desde la ONG que creó hace la tira de años.

Todo es mentira, una farsa que ha amplificado un medio de comunicación que, a tenor de lo que publica, su único objetivo es dañar la imagen del grupo de gobierno teldense. Hoy no toca hablar del periodismo basura que practican determinados elementos sin titulación –todo llegará-, que difunden cualquier tipo de bulo -o lo crean- y no tienen la decencia de contrastar la noticia, ni siquiera de llamar para conocer la versión de la otra parte.

Repito: son rotundamente falsas las acusaciones sobre Auri Saavedra. Pero no me crean a mí. Vamos a esperar al dictamen de la Secretaría General de Telde, que obviamente está preparando un informe porque la acusación es muy grave. Calificar de corrupta a una persona es un asunto muy serio. Y si no hay pruebas, puede concurrir un delito. Delito del que también son cómplices los medios de comunicación voceros de los denunciantes, que no solo no se han interesado por la versión de Auri sino incluso, como estamos viendo, jalean un asunto al que califican, sin cortarse un pelo, de “pelotazo”. Además de TELDEACTUALIDAD que se puso en contacto con el gabinete de prensa para conocer la versión del Gobierno, como ya publicó este digital, tan solo dos periodistas hemos hablado directamente con Auri Saavedra: Gaumet Florido, profesional de Canarias 7 al que tengo en gran estima, y un servidor.

¿Quién está detrás de la farsa? Está, me cuenta Auri, Carolina del Valle. “La señora que presentó el escrito en el Ayuntamiento”, según Saavedra, “tiene vinculación con la empresa que gestionaba el depósito de animales”.  Parece, añade Auri, que “no le ha gustado la decisión de poner a Gesplan en lugar de renovar a quién le permitía hacer lo que quería en el depósito de animales”. Otra persona que se ha significado en ensuciar la reputación de la asesora es Carlos Carreño, líder de Unidos por GC en Telde.

Aurican es la ONG que montó Auri Saavedra hace décadas. Realiza una labor altruista y de voluntariado de recogida de animales, sobre todo perros, y de adopción de los mismos. Pero también, porque hay que ganarse la vida, Saavedra era autónoma para realizar tareas vinculadas a su actividad, como cursos y adiestradora de perros.

Su labor era tan meritoria que Nueva Canarias la fichó para ser concejal de Sanidad, Protección Animal y Participación Ciudadana en la pasada legislatura. El 10 de enero de 2022 dimitió porque no recibió los medios y el apoyo que le había garantizado la anterior alcaldesa de Telde y porque se aburrió del boicot que sufrió por parte de Celeste López, la inefable ex concejala de Hacienda. Es tan honesta Auri que dimitió y entregó su acta de concejal. Naturalmente, la decisión le costó dinero.

En la actualidad, Saavedra se presentó por Más por Telde –partido liderado por Juan Francisco Artiles, el hombre silencioso que se deja la piel por el municipio- pero no fue elegida. Con el nuevo gobierno, fue nombrada asesora de Bienestar Animal. Y ella misma propuso un régimen de incompatibilidad y se dio de baja como autónoma para ejercer de adiestradora de animales el 29 de junio de este año.

Concluyo como empecé: Auri Saavedra es de las personas más honestas que me he topado en mi vida.