Telde: árboles por cemento

Inquietante los planes soterrados de Ciuca y PP por talar y desplazar árboles. Y es que más allá de los detalles técnicos, la realidad es que es una operación de traslado y destrucción de la arboleda teldense que pone de manifiesto qué entendía Ciuca por regeneración. Justo cuando en medio mundo se apuesta por promover más espacios verdes y plantar todo lo que se pueda en los recintos urbanos, hasta se busca azoteas en otras ciudades que permitan huertos comunitarios, el nuevo  equipo de gobierno (que ya no es nuevo) masculla cómo dejar vacía de sombras la avenida de Salinetas. Por una rambla que hay, por estrecha que sea, en Salinetas, pretenden liquidarla en vez de ensancharla. Al igual que aspiran a eliminar árboles en otros enclaves de la ciudad de los faycanes.

Que no nos engañen, si la noticia no se hubiese publicado, no habrían dicho nada hasta que fueran hechos consumados. Ahora salen con lo de los borradores técnicos porque se han visto pillados en el Ayuntamiento de Telde, pero la intención era la que era. Y aún hay que frenarla. Por cierto, ¿convocarán a los medios de comunicación a los plenos del consistorio o continuarán con las convocatorias cerradas y silenciadas? Claro, a día de hoy se entiende mejor la querencia última en El Cubillo por que no asistan los medios allá donde democráticamente se debate y se vota los temas del municipio.

Ciuca y PP se han visto retratados. En vez de avanzar en árboles, ensayan un retroceso. Uno de los afanes de Francisco Santiago en la Alcaldía fue impulsar los parques. De hecho, fue él el que logró el de San Juan, un auténtico pulmón en el centro de Telde de enorme valor. Y en Las Palmas de Gran Canaria, en la campaña electoral de 2007, Jerónimo Saavedra en su candidatura a alcalde proclamó el empeño por contar con más arboledas. La idea en el municipalismo democrático, por tanto, era esa: más árboles y más parques. No talar y mercadear con los mismos.

O se mantiene la presión para que el Ayuntamiento de Telde no haga de las suyas, o Salinetas y la calle Pablo Neruda (la del teatro y el mercado) sufrirán un destrozo. Al igual que otros puntos del municipio. Hacen falta lugares de sombra. Llevamos jornadas padeciendo una enorme ola de calor que nos recuerda, entre otras cosas, que la presencia de los árboles urbanos reduce el calor. Menuda salvajada proyectan desde las oficinas municipales.