Un proyecto político de los 80...o más allá

Santiago Abascal ha dado a conocer el proyecto político en el que piensa basar el desarrollo de la sociedad española de los próximos cuatro años, si resulta ganador en las próximas elecciones del día 23 de julio. Cierto que también tendrá su peso si el Partido Popular, ganando, no consigue la mayoría cualificada en el Congreso para gobernar solo. Entonces, veremos derivadas como hemos visto en los pactos municipales y autonómicos de estas semanas entre ambas formaciones.

 Vox, cortijo de Abascal, pretende una rebaja drástica de impuestos, eliminando la progresividad de nuestro sistema fiscal (algo constitucionalmente reconocido) y estableciendo dos tipos, uno al 15% para rentas inferiores al los 70 000€ y otro, del 25% para aquellas que fueran superiores. Además, con las deducciones por hijos, podríamos encontrarnos supuestos varios en los que las rentas por debajo de 70 000€ (una de 68 000 y una de 19 000 tendrían el mismo beneficio) no tributen absolutamente nada.

 Lo más particular es que después de las deducciones por alquiler, hijos, compra de vivienda, supresión del impuesto de sucesiones, a las grandes corporaciones (solo mantendrían las de las tecnológicas),… La recaudación estatal se vería muy mermada y resulta complejo vislumbrar como sostendrán servicios públicos como la educación, la sanidad o la asistencia a personas en exclusión, la dependencia,… Porque las cuentas, a priori, no cuadran. Ahora, si la opción es disminuir el alcance y la calidad de los servicios, obvio, estaría hecho de facto. No cabrían otras opciones.

 Nos encontramos también conque el programa del partido introduciría el pin parental, los padres tendrían que autorizar la enseñanza de la educación afectivo – sexual, escandalizados como están porque niños y niñas, adultos de todo tipo, vean en una película de dibujos un beso entre dos chicas, podemos imaginarnos la regresión al Puritanismo franquista, olvidado incluso en etapas muy anteriores (Barroco,…). Se me antoja complicado de entender que hoy, ahora mismo, hayan cancelaciones de obras de teatro que cuenten la vida de profesores republicanos, en las que aparezcan homosexuales o “La villana de Getafe” de Lope de Vega. Puede que la idea sea reproducir de nuevo, y de forma continuada, la pasión de Cristo o reponer las películas de Marisol, por representar los valores sociales de la “nueva” España.

Apunten también que la voluntad de Abascal es abandonar la lucha contra el cambio climático (no cree en la intervención humana en el proceso), la de ilegalizar partidos (no conoce el principio constitucional del pluralismo político, que entre cosas, le da cabida a su formación), recentralizar competencias autonómicas (sienten en Vox tirria por las lenguas regionales,…) o la de abandonar la asistencia y acogida a inmigrantes,…

 Parece un proyecto político de los 80, de esa parte del post franquismo que no quería apertura ni que España se sumiese en el mundo globalizado para aumentar los niveles de vida, tanto es así que, ni siquiera cuando han salido con la vena proteccionista (disminuir los controles sanitarios de la ganadería, promover ayudas directas sin transformaciones técnicas,…) han sabido hacerlo correctamente.

 Creo que la mayoría de los españoles, aún, preferimos que después del 2023, venga el 24, el 25,… iniciar la cuenta atrás nos lleva al inicio, ¿saben cuánto nos ha costado llegar aquí?.