Fiesta del Espíritu Santo

Amigos lectores-as, Algo especial tiene este gran Domingo día 28 de Mayo en el que nos invita la Iglesia a celebrar por todo lo alto la fiesta del Espíritu Santo, sí el gran día de Pentecostés. Recordemos que este es uno de los Domingos más importantes del año, después del gran día de la Pascua de Resurrección. Por ello les invito hoy a leer bien despacio el libro de los Hechos de los Apóstoles 2, 1-41 y la carta a los Cor. 1,68 que nos animan a Celebrar y Vivir este gran día con toda mucha Fe.

Así mismo recordemos que este es el segundo domingo más importante del año litúrgico en donde los cristianos tenemos la oportunidad de vivir intensamente la relación existente entre la Resurrección de Cristo, su Ascensión y la venida del Espíritu Santo, que fue el gran motor del nacimiento de la Iglesia y que, además, siempre estará presente entre nosotros impulsándonos a ser testigos y a vivir nuestra vida de oración con alegría y con mucha fe a qjien el cantamos en este día grande:

-Ven Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.

- Reparte tus 7 dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.

Amigos-as, permítanme también decirles que hoy de nuevo recuerdo con mucho gusto a mi compañero sacerdote Pepe Alemán que era un gran hombre carismático con el que, en noche como ésta, nos íbamos a la montaña de Bandama y allí, saboreando un buen bocadillo con una copa de vino, cantábamos a pleno pulmón: “Espíritu Santo, Ven…Ilumínanos, guíanos y danos la fuerza para llegar un día a la Meta y allí poder cantar eternamente: Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo".