Erase una vez...la política

La expresión "erase una vez" es comúnmente utilizada en cuentos y narraciones para indicar el inicio de la historia. En  política, "erase una vez" puede implicar el inicio de un proceso histórico, un cambio significativo en el poder político, o la creación de una nueva realidad en la sociedad. Al reflexionar sobre "erase una vez..,la política", quiero poner en valor los cambios de poder a lo largo del tiempo, o cómo se han definido las identidades políticas y sociales a nivel colectivo. También sobre el papel que jugamos la ciudadanía en la política, y cómo sus acciones y decisiones han afectado al rumbo de nuestro bienestar. En general, reflexionar sobre "érase una vez la política" puede ayudarnos a comprender mejor las dinámicas del poder y la sociedad en la que vivimos.

Ahora que hemos entrado en una vorágine de actos, discursos, promesas, de cara a los comicios del 28 de mayo, conviene recordar siempre, que la democracia es un sistema político que se basa en la participación ciudadana, en la toma de decisiones colectivas y en el respeto a los derechos y libertades individuales. Es un sistema que promueve la igualdad y la justicia, y que busca garantizar el bienestar de la sociedad en su conjunto. Sin embargo, a pesar de sus virtudes, la democracia puede generar frustración en las personas cuando éstas, perciben que sus intereses o demandas no están siendo satisfechas. Esto puede deberse a diversos motivos, como la falta de representatividad de los gobernantes, la corrupción, la falta de transparencia en la gestión pública, entre otros.

Es importante tener en cuenta que la democracia es un proceso en constante evolución, y que su éxito depende de la participación activa y responsable de la ciudadanía en la vida política. Es fundamental que la información sea veraz sobre los asuntos públicos, que se ejerza con libertad el derecho al voto y que se exija transparencia y rendición de cuentas por parte de quienes nos gobiernan. La frustración también surge cuando solo hay ruido, crispación, insultos y no están  respondiendo adecuadamente a las necesidades de la población.

Sabemos que la democracia no es perfecta y que siempre habrá desafíos y dificultades en el camino hacia una sociedad más justa y equitativa, la democracia puede ser frustrante, pero es un sistema político que ha demostrado ser el más efectivo para garantizar los derechos y libertades de la ciudadanía. A todo esto añadamos que los vínculos partidistas parecen haberse debilitado y ha habido, una creciente fragmentación en la distribución de los puestos de representación y mayores niveles de volatilidad política.

Desde hace algunos años, la dinámica política ha entrado en un período marcado por la fragmentación del sistema de partidos, el surgimiento de nuevas fuerzas, la disminución de la participación electoral y un mayor desencanto con la presentación institucional de la política en general. Hay una pérdida del compromiso de la juventud con la política tradicional, las transformaciones sociales han implicado un debilitamiento en los mecanismos que fijan los vínculos de identificación partidista en la mayoría de las democracias. En la actualidad, las personas encajan con menos claridad en grupos sociales definidos y los ciudadanos tienden a actuar de forma más individualizada y segmentada.

Las campañas electorarles deben garantizar que todas las voces sean escuchadas y que se llegue a acuerdos justos para el bien común en teoria, sin embargo, en la práctica la realidad es otra, se va a la casa del adversario sin escrúpulos, con reiterada demagogia en los argumentos y con escasa implicación acertiva con la realidad latente.