¡Arremángate el ‘sayo’!

Poseemos un lenguaje muy rico en expresiones y con acepciones que vienen a decir lo mismo con palabras muy parecidas entre sí. Y qué mejor ejemplo que hablar de una prenda interior que han usado las mujeres desde hace siglos. Me refiero al ‘sayo’: ‘sagalejo’, ‘enagua’, ‘combinación’; ‘miriñaque’ (XIX), bajo la ropa. ¡Hoy ya en ‘desuso’!

Cualquiera de estas palabras hace referencia a una prenda que utilizaban las mujeres por debajo de su vestido y por encima de su lencería (ropa interior). Mi artículo pretende ser un ‘anclaje’ entre las distintas prendas y las personas que las usan: los jueces, sus togas; el ‘sayo’ lo usaban artesanos y campesinos; los médicos, su bata como las enfermeras; bomberos, servicios de urgencia, protección civil, policía local. ¿La vacuna del coronavirus (según Illa) podría estar lista a finales de año? ¿Cómo?

Pues el reflejo de aquellas prendas femeninas, son hoy parte del argumento en que se basa mí escrito: me refiero al ‘Covid-19’ y las secuelas que está dejando en nuestro país y el resto del mundo. La segunda ola es algo más que un ‘tsunami’ pues no alcanza los tintes de marzo y abril pero, gota a gota, va aumentando su numerología y los casos ya se cuentan por miles. La ratio por cada 100.000 habitantes es el rasgo más peculiar que hay que rebajar y dejarlo en ‘cero’. ¡Y todos, Madrid incluido, lo desean!

El ministerio de Sanidad, con Salvador Illa como ministro, no se ‘retracta’. Me explicaré: se cerró Madrid con un estado de alarma, sin mucho criterio científico. Pero, ahora el ministro pretende rebajar ese % de menos de 500 contagiados y dejarlo en 200 (y si le apuran mucho, se iría a los 100). Nada más ‘desleal’ por alguien que ha impuesto a Madrid un ‘estado de alarma’ más que ‘conspirativo’. Ahora hay que ‘arremangarse el sayo’. Si no se aviene a razones: ‘malo’ ¡Qué fácil mandar sin ‘ceder’!

Pues me parece una conducta tan ‘miserable’ que es lógico que la Sra. Díaz-Ayuso salte por los aires: cuando ya había logrado bajar de los 500, ahora viene Illa y les cambia las normas, o juega con las cifras y se va a los 200. Pretende que la Sra. Ayuso redoble sus esfuerzos y si no consigue menos de 200, Illa no levantará el ‘estado de alarma’ en meses. ¡Ni que fuera el ministro ‘salvador’ de la pandemia! ¡Es ‘totalitarista’ y ‘radical’!

El presidente está ya pensando en prorrogar este estado de alarma (las prohibiciones hacen que se ‘crezca’). Los que sufren todos estos desajustes son los ciudadanos, que no saben a qué atenerse. Cada día que pasa es un suplicio para tantos millones de personas que dependemos de las infraestructuras hoteleras, de bares, etc. Para que nuestra ‘paupérrima’ economía vea el horizonte y el Gobierno actúe en consecuencia.

El ‘estado de alarma’ creo que debe ser refrendado por el Congreso de los Diputados, pero este Gobierno consigue lo que persigue aunque sea a base de ‘engaños’ y de normativas que no están encuadradas dentro de la Constitución. La verdad es que para ‘arremangarse el sayo’, es decir, tener que subirse esta prenda (para recortar de 500 a 200), no hay nada más sencillo que proponerlo y el que tenga que cumplirlo, que se las componga como pueda. Acuerdo conjunto: un ‘consenso pactado’. Anticorrupción pide al Supremo que no se investigue a Pablo Iglesias: ‘corrupción encubierta’. ¿Legal?

Y si es cuestión de acabar con el sufrimiento de tanto contagiado, cosa que pretende la Comunidad de Madrid y el resto del planeta, nada más fácil que aceptar una imposición sin parámetros ni condiciones. Tan solo seguir las órdenes’ de un Gobierno ‘totalitario’ y que cada comunidad se las apañe como Dios le dé a entender. ¡Así no se llega a ninguna parte: habría que trabajar todos juntos y llegar a un gran ‘consenso’.

El nombramiento de jueces y renovación del CGPJ va a tener una variante, después de la ‘reprimenda’ que la UE ha impuesto a Sánchez. El PSOE y Podemos pretendían una ‘artimaña’ para que el PP no se ‘interpusiera’ (el PP acepta pero sin Podemos). El Ejecutivo al reducir la mayoría para esa elección, ya no tendrá opción, sin consenso, de renovar ni el TC. Reformar la LOPJ era el objetivo del Gobierno: ‘poder absoluto’. ¡Bruselas retrata la ‘cacicada’ judicial de Sánchez que ‘miente’ a la UE: ‘rectifica’, claro!

Un Gobierno que ni en el ámbito sanitario ha ‘encarrilado’ nuestra economía. La UE así, no enviará los ‘fondos’. Sánchez por su parte se ha ‘retractado’ de su intento de ‘felonía’ y ahora le pasa el testigo a Casado para que acepte colaborar en un tema de Estado como es la renovación del CGPJ, siempre que el PP no bloquee, porque de lo contrario el presidente seguirá adelante con la ‘reforma’ del CGPJ. ¡Burdo ‘chantaje’!

¡Arremánguese el ‘sayo’ usted, Sr. Illa y, por ende, el presidente Sánchez! Hagan que nuestra nación, España, salga de esta encrucijada y podamos volver a ‘aquélla normalidad’ en la que vivíamos bien, no ‘de lujo’, pero sí con un cierto bienestar. Que los políticos se dediquen a hacer política ‘consensuada’ y practicar la ‘solidaridad’.

Lo de ‘arremangarse el sayo’ sirve para todos. Si el Ejecutivo que lidera Sánchez fuese un poco más generoso, lo mismo se miraba menos el ombligo y se dedicaba a colocar a España en el lugar que le corresponde, con nuestro Jefe del Estado al frente de un Ejecutivo que se rodee de un colectivo de expertos en pandemias, y no con la mente puesta en una ‘republiqueta’ y un ‘referéndum’ que llevaría a España a una ‘dictadura’.

Sepamos ser coherentes y consensuar las ideas para frenar esta ‘segunda ola’ de pandemia y conseguir desterrarla de nuestras vidas. Está por todo el planeta y si no se alían los gobiernos, para este tipo de ‘interferencias’ que se nos escapan a nuestro raciocinio y que no influyan en nuestro devenir, habremos dado un paso de ‘gigante’.

En Canarias tenemos el ‘sayo’ arremangado. ¡Ana Oramas ‘despeja’ los aeropuertos: amén! ¡Hace falta que nuestra autonomía pueda tener sus ‘corredores turísticos’!

Francisco Javier Burón Monís es vecino de Telde.