Un obrero, vecino de Las Remudas, fallece en el acto en un accidente laboral en El Goro

Un obrero de la construcción falleció esta mañana en una nave emplazada junto a la carreterra general de El Goro (GC-140) al caer por un tragaluz desde una altura de cinco metros. Tenía 59 años y era vecino de Las Remudas

El suceso se produjo al filo mintos antes de las 9.30 horas, según los datos captados por TELDEACTUALIDAD, cuando el operario de una empresa externa que trabajaba en la reparación de la cubierta de un edificio industrial  de la compañía Cartisa Cartonera Canaria cayó al vacío en el interior de una maquina tras romperse la superficie acristalada del techo en la que faenaba.

El Centro Coordinador  de Emergencias y Seguridad 112 del Gobierno de Canario fue alertado del suceso  y envió dos ambulancias, una medicalizada y otra básica.  El personal de estas ambulancias del Servicio de Urgencias Canario no pudo hacer nada por la víctima del accidente y sólo  certificaron su muerte debido a la gravedad de las lesiones que se produjo en la caída, "incompatibles con la vida".

Fuentes policiales han detallado a Efe que el trabajador se encontraba en el techo de la nave, junto a otros compañeros que iban a arreglar la cubierta y que en el momento de colocarse los arnés pisó una claraboya por la que cayó a una altura de unos cinco metros del suelo.

En el lugar del tráfico suceso hicieron acto de presencia inspectores de Trabajo, efectivos de la Policía Local y  Nacional y profesionales del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria adscritos al parque zonal de La Garita-Telde, que liberaron el cadáver de la víctima de la máquina sobre la que se desplomó.

La Policía Nacional custodió el cadáver hasta la llegada de la autoridad judicial para su levantamiento y traslado al Instituto de Medicina Legal de Las Palmas para la preceptiva autopsia en estos casos.

Todo apunta, según las fuentes policiales, a que se ha tratado de un accidente laboral, si bien los hechos tendrán que ser investigados.  Según los primeros datos, el obrero llevaba puesto el arnés reglamentario, aunque se desconoce si estaba suejo a algún punto.