La competición electoral en el Ayuntamiento de Telde está centrada entre NC y PP. No hay más. Los restantes actores políticos apenas aparecen en el radar o directamente están ninguneados. El cuarto domingo de mayo o gana el nacionalismo y la izquierda canaria o lo hace la derecha. Este es, ni más ni menos, el tablero.
Ahora bien, las batallas (y las electorales lo son) dependen mucho de cómo se llega a su planteamiento, al momento decisivo. Esto es, si en 2019 el PSOE hubiera ido de la mano de NC y otras siglas en aras de conformar un pacto de progreso (de izquierdas) ahora el PP lo hubiese tenido más difícil. Es evidente que el PP de Gran Canaria está poniendo toda la carne en el asador de cara a hacerse con la alcaldía teldense. Cosa que está por ver. Y en el presente NC se ve sola para contener la embestida al tiempo de asegurarse un tercer mandato.
Si desde 2019 hasta la fecha NC y PSOE hubiesen gobernado juntos, cosa que el PSOE no quiso, el potencial de fuego sería mayor en aras de neutralizar al PP que, por otra parte, en Telde es un partido secundario hoy por hoy. En mayo se repartirán nuevamente las cartas.
El PSOE no ha aclarado todavía si en Telde va a repetir la jugada de los pactos poselectorales que intentó en 2019: los entendimientos con la derecha, Ciuca y quien se tercie. Dicho en plata, si ha aprendido la lección o, por el contrario, volverá a las andadas en la ciudad de los faycanes, como lo hizo en Santa Lucía de Tirajana, Teror y Arucas. Me inclino por la segunda opción. Sobre todo, si en Canarias vamos a un pacto entre el PSOE y CC y, a su vez, NC se las cobra reaccionando en el Cabildo de Gran Canaria.
Todo esto está en lontananza. Pero lo que no cabe duda es que el no pacto de progreso en 2019 lo está pagando ahora el electorado progresista teldense. Cuatro años diluidos que encima, de haber pactado, hubiesen permitido contrarrestar mejor al PP este próximo mes de mayo y tener más posibilidades para reeditar la alianza municipal un mandato más, hasta 2027. Casi nada. El PP, el mismo PP con el que el PSOE teldense quiso pactar en 2019, pone velocidad de crucero para llegar a las dependencias oficiales ubicadas en El Cubillo. Las rendijas que dejas abiertas siempre las aprovechan tus adversarios. Con todo, ya no tiene vuelta atrás. E insisto que este verano probablemente vuelva a ocurrir lo mismo para desgracia de la izquierda teldense. Quién gane (NC o PP) y, además, cómo sea la holgura de la victoria, será determinante.
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