No a la tercera pista

Carmen Hernández toma la iniciativa en una cuestión fundamental para Telde y Gran Canaria. La posible ampliación del Aeropuerto de Gran Canaria, tan solo por ahora plasmada en el Plan Director de AENA, es un dislate que entronca con un debate actual y muy vivo: la limitación del crecimiento justo en un territorio frágil y fragmentado como es el archipiélago. Y es que no se puede desligar el Aeropuerto de Gran Canaria con la superpoblación que daña a las islas. A lo que hay que añadirle un tejido productivo, sustentado en el turismo principalmente, que conlleva una población flotante a lo largo del año que tensa las infraestructuras y los servicios públicos. Es decir, hay que establecer límites.

En primera instancia, el Derecho Comunitario no permitiría esos límites a la superpoblación que requiere Canarias por aquello de la consagrada libertad de movimientos. Pero al ser región ultraperiférica, forma sutil de denominar el neocolonialismo o (cuando menos) someterse a una visión eurocéntrica, toca bregar fórmulas que recuperen la sostenibilidad de las islas. Con la vuelta a la normalidad tras la maldita pandemia, las largas retenciones y colas de luces nocturnas que se observan a diario en la autopista es un síntoma muy preocupante de esa superpoblación que lleva pareja esquemas de movilidad que perjudican el medioambiente ante semejante densidad. Y es que los atascos que se perpetran jornada a jornada a la altura de La Mareta para conectar con la GC-1 es una alarma apremiante. Nos concierne y obliga a priorizar este asunto.

La regidora de la ciudad de los faycanes y diputada de NC está decidida a que el pleno se pronuncie y, de paso, extrapolar la incitativa al Ayuntamiento de Ingenio (el otro al que le atañe por extensión territorial las pistas de Gando) y al resto de administraciones públicas. La eliminación sobre los planos de esa tercera pista conecta con otra movilización social reciente que avivó a Gran Canaria: el rechazo al macromuelle de Agaete. Debemos arraigar la conciencia que reverdezca el valor de las islas. No somos territorio continental y, por ende, las condiciones a respetar son muy distintas y delicadas. Por lo que un crecimiento económico basado en la explotación del territorio precisamente nos carcome.

Gando es entrada y salida aérea de Gran Canaria. Es un provecho pero al tiempo una hipoteca para el municipio. Que se lo digan si no a la ciudadanía que reside en Ojos de Garza, Caserío de Gando y Montañeta. AENA tiene sus intereses, con evidente perspectiva mesetaria, y Telde y Canarias tiene los suyos. Es pertinente alzar la preocupación. Carmen Hernández lo lidera. Y las demás instituciones y partidos deberían sumarse para tranquilidad de la sociedad civil. El silencio que algunas siglas tendrán al respecto sobre este extremo enseguida se acabará al verse obligadas a votar en el pleno teldense. Tendrán que retratarse, sin dilaciones. El Cabildo de Gran Canaria irá de la mano del Ayuntamiento de Telde. La tercera pista no toca.