Socialismo teldense

El reconocimiento a José Alcaraz Abellán este pasado viernes más que un cierre del curso político supuso el inicio del nuevo; incluso antes de que pase agosto, enseguida iré a ello. El acto fue auténtico, arropado este por la que fuera consejera del Cabildo, Luz Caballero, y demás compañeras y compañeros. El tributo al dirigente, que fue secretario general de los socialistas teldenses y candidato a la Alcaldía en 2011, en época adversa entonces para el centroizquierda, operó como un recordatorio de lo que puede (y debe) llegar a convertirse el PSOE en Telde. Me explico.

La ciudad de los faycanes es un deseo, una cuenta pendiente, para el socialismo. Así como en Arucas el PSOE, al alimón de la memoria histórica, tiene hasta cierto punto un feudo electoral. En Telde debe trabajar para lograrlo. A fin de cuentas, tanto invoca al socialismo los pozos de Arucas como la sima de Jinámar. Que Telde, hasta ahora, no haya tornado en bastión socialista no quiere decir que no pueda llegar a serlo. Por el contrario, hay herramientas para lograrlo.

Un socialismo canario, apegado a lo isleño, que ensalce las virtudes republicanas y los servicios públicos como apuesta desde el municipalismo democratizador, tiene mucho que decir tanto en Telde como en otras latitudes. El horizonte ideológico está al alcance. Y en este municipio debe adquirir sus connotaciones propias.

Evidentemente, ahí fuera (en la calle) hay una pugna política. Sobre todo, a medida que se aproxime la cita con las urnas en 2023. Y los adversarios, especialmente algunos, están interesados en dividir al PSOE. Pero no hay que caer en esa trampa. No hay que trabajar para fomentar las expectativas de tus competidores. Lo que requiere, sin duda, de unidad grupal. Donde quepa la crítica, faltaría más, pero asimismo la fraternidad que debe prevalecer. Un proyecto socialista teldense de naturaleza colectiva, superador de las cuestiones personales que siempre invaden a todos los partidos, tiene mucho que lograr. En los siguientes meses se irán abriendo oportunidades que el PSOE debe aprovechar y, por ende, con inteligencia y esfuerzo, abrir ventanas de oportunidad en 2023 que desembocarían en explorar fórmulas de gobernabilidad para el siguiente mandato en las dependencias municipales de El Cubillo.

Telde, nuestro Telde, es una ciudad permeable a los valores progresistas, canarios y llamado a ser testimonio municipalista en Gran Canaria. Hay mucho por hacer. Pero toca conformar un espíritu cívico que aúne la costa, el centro (y casco histórico) y las medianías.

Un Telde que emane desde San Juan, San Francisco y San Gregorio la irradiación oportuna valedora del entusiasmo por un Ayuntamiento implicado y que concentre las inquietudes de Tara, Caserones, El Calero, La Garita, Melenara, Lomo Magullo, Cazadores… Vecinas y vecinos que aspiran a una aceleración política que encuentre en el salón de plenos de la plaza de San Juan un foro de contraste real, de aportaciones y mejoras. El PSOE debe emplearse a fondo en Telde. No solo de cara a los comicios sino con la finalidad de ir ganando espacio (y consolidándolo) para que la alianza entre los teldenses y el PSOE sea duradera. Paso a Paso. Midiendo los tiempos. Sirviéndose de las ocasiones, que las habrá. Y haciéndose cargo, en última instancia, del ánimo del pueblo teldense. El reto está señalado. Toca trabajar. Adelante.