La Dirección General de la Función Pública del Gobierno de Canarias ha advertido al Ayuntamiento de Telde que ha incurrido en irregularidades a la hora de nombrar como interventor accidental y de forma excepcional a un funcionario municipal con categoría C2.
La alcaldesa Carmen Hernández decretó el pasado 30 de diciembre el nombramiento de este funcionario municipal, Juan Manuel Betancor Santana, debido a que la anterior interventora, Eloísa Gil Peñate, que también ocupaba el puesto de forma accidental, fue nombrada como funcionaria de carrera asignándole un destino como secretaria en el municipio de Vallehermoso (La Gomera) el 17 de noviembre de 2021.
Gil dejó de ocupar el puesto de titular accidental de la Intervención general municipal de Telde el 20 de diciembre, y ante la premura para que se pudieran tramitar el pago de las nóminas, seguros sociales, cierre del ejercicio presupuestario y apertura del siguiente, se optó por nombrar a Juan Manuel Betancor Santana, auxiliar de la administración general con categoría C2 y quien –aseguran desde el Gobierno de local– lleva más de 10 años siendo nombrado interventor accidental en ausencia de titulares y cuenta con más de 20 años de experiencia en el área Económica del Consistorio.
Todos los nombramientos para que Juan Manuel Betancor desempeñara accidentalmente la intervención municipal han sido avalados siempre por Función Pública
Todos estos nombramientos de Betancor han sido avalados siempre por Función Pública en diferentes momentos. El funcionario ha asistido en calidad de interventor accidental a innumerables sesiones plenarias del Ayuntamiento de Telde. En el collage de fotos que acompaña esta información se le ve en la mesa presidencial, junto a la alcaldesa o alcalde del momento, en reuniones corporativas correspondientes a diferentes mandatos.
Sin embargo, desde la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, la Dirección General de la Función Pública apunta que el nombramiento a favor de Juan Manuel Betancor Santana se recibió el viernes 17 de diciembre de 2021 y que el cese de Eloísa Gil estaba previsto para solo tres días después, el lunes 20 de diciembre. Y que, por tanto, “en tan corto espacio de tiempo” resultaba “inviable” que la Dirección General pudiera instruir y resolver el procedimiento para conferir el nombramiento accidental y excepcional a favor del funcionario municipal.
Asimismo, desde Función Pública se refieren al artículo 52.1 del Real Decreto 128/2018, de 16 de marzo, que dispone que "a propuesta de la Corporación local respectiva, la Comunidad Autónoma podrá nombrar, con carácter accidental, a uno de sus funcionarios con la preparación técnica adecuada, y, siempre que sea posible, que pertenezca al subgrupo A1 o cuente con una titulación universitaria". Pero que en el caso de Corporaciones locales de más de 5.000 habitantes "habrá de ser, en todo caso, un funcionario de carrera del subgrupo A1".
El órgano regional considera que el nombramiento "infringe el ordenamiento jurídico, al haber sido dictado por Administración incompetente, ya que el Ayuntamiento carece de competencia material para conferir nombramientos accidentales, competencia atribuida a las Comunidades Autónomas". Y añade que "el vicio de incompetencia material puede afectar a la validez de los actos y trámites en los que haya podido intervenir dicho funcionario, en el ejercicio de las funciones de de control y fiscalización interna de la gestión económico-financiera y presupuestaria, así como la contabilidad, en su caso".
En todo caso, matiza la Dirección General, pervive otra resolución de la Dirección General, notificada el 11 de enero de 2022, por la que se nombra a Juan Manuel Betancor Santana, con carácter accidental y excepcional, y por una duración no superior a un mes, interventor. Eso sí, "debiendo la Corporación sanar el vicio de incompetencia del que adolece" el decreto del 20 de diciembre "a través de las técnicas de convalidación y/o conservación de actos previstas en el ordenamiento jurídico", un trámite que desde el Gobierno local se ha informado que se hará sin mayores problemas.
Por último, y en vistas a que el Ayuntamiento de Telde reitera la solicitud para que la Dirección General provea el puesto de interventor mediante un nombramiento interino, el órgano regional señala que "resulta, sin embargo, muy dudosa la preferencia del nombramiento interino respecto del nombramiento accidental de larga duración, por vacancia, conferido a doña Eloísa Gil Peñate, ya que el Real Decreto 128/2018, de 16 de marzo, regula los nombramientos interinos en el artículo 53, mientras que el régimen de los nombramientos accidentales se contempla en el artículo 52, por lo que, en atención a la ubicación sistemática de ambos preceptos, puede inferirse cierta preferencia de la accidentalidad respecto de la interinidad. No obstante, al haberse producido el cese de dicha funcionaria el día 20 de diciembre de 2021, esta Dirección General incluirá el puesto en un próximo llamamiento".
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