Telde debe modificar el PGO para destinar a museo la Casa de los Sall

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Telde.- El Plan General impide que la Casa de los Sall sea un recinto museístico, toda vez que el futuro centro de interpretación de la ciudad figura en el planeamiento con el uso específico de conservatorio de música. El Ayuntamiento anuncia que tramitará una modificación menor del PGO.

Otra vez Telde choca con la burocracia. Cuando ya estaba todo casi listo para poner en marcha la Casa de los Sall, en San Francisco, alguien se da cuenta de que el uso que se contempla en el Plan General para este inmueble no coincide con el proyecto para el cual ha sido rehabilitada.

El gobierno local pretende abrirla como centro de interpretación de la ciudad. Pero el planeamiento no contempla otro destino que no sea el de conservatorio de música. El edil del área, Agustín Arencibia, confiesa que no es habitual que en un PGO se defina de forma tan concreta el uso que se le puede dar a un edificio o a un suelo. Es más propio que se recurra a fines algo más genéricos y que las parcelas sean calificadas para uso cultural, deportivo, o social. Así las cosas, apunta el concejal, no queda más remedio que cambiar el planeamiento.

En un primer momento se barajó aprovechar que el nuevo Plan General estaba en plena tramitación, con la aprobación inicial ya superada, para incluir ese cambio de uso. Sin embargo, un documento de ese calibre, tan complejo, puede retrasar en exceso algo tan sencillo y concreto como la corrección urbanística que precisa este equipamiento, de ahí que Arencibia avance que la decisión municipal pase por recurrir a lo que con la reciente Ley del Suelo ha pasado a llamarse modificación menor y que antes era una modificación puntual.

La nueva normativa ha simplificado los plazos, de ahí que el Consistorio esté intentando tramitarla cuanto antes. Por lo pronto, el tiempo ya corre en contra de las pretensiones del Ayuntamiento. Todo iba rodado para que Telde contara en este mandato con un centro polivalente y de atención a turistas y visitantes en su casco histórico, y una falta de previsión técnica, achacable a varios mandatos, puede que al final dé al traste con ese objetivo.

Desde la Dirección General de Infraestructuras Turísticas del Gobierno canario, que dirige Héctor Suárez, precisan que la casona ya está lista para que pueda abrirse. Ha sido dotada del mobiliario necesario y solo está pendiente del cambio de planeamiento para que luego el Consistorio saque a concurso su gestión.

El problema es que, mientras tanto, el Ejecutivo regional tendrá que seguir pagando la vigilancia del recinto. El que está en vigor es el tercer contrato de 9 meses.

Tras décadas de abandono y ruina, la casona, que data de entre los siglos XVII y XVIII, terminó de rehabilitarse en 2012, en el mandato anterior, tras una inversión de 1,458 millones de euros del Gobierno canario. En este mandato las actuaciones se han centrado en el equipamiento. Turismo invirtió el año pasado 118.659 euros en dotar al recinto de instalaciones de sonido e iluminación, mobiliario de recepción, de cafetería y de informática. También se gastó 36.381 euros en un tratamiento a la madera, que ya estaba deteriorándose, y otros 40.373 en colocar más césped artificial y en tratar el ya instalado para evitar que le crecieran hierbas debajo.

Fuente: Texto de Gaumet Florido/C7