Gregorio Viera, por la boca muere el pez

JOSÉ ANTONIO AMADOR

La comparecencia del concejal de Recursos Humanos, Gregorio Viera, el pasado viernes en el Pleno ordinario de Telde para explicar el anómalo procedimiento de contratación de los ADL’s va a dejar muchos titulares.

Por un lado la escenificación, a todas luces innecesaria, abandonando su asiento entre los ediles del Gobierno y situándose en el atril reservado para la lectura de manifiestos, en un afán desmedido de protagonismo, levantándose por encima del resto de concejales. Lo único que le faltó fue poner un par de escalones.

Entrando en cuestiones de fondo y a preguntas de la oposición sobre qué había pasado con las dos últimas sentencias de los ADLs, alegó que no se habían recurrido porque amenazaron sobre ir por "temas de derechos fundamentales.. y eso puede acarrear indemnizaciones millonarias".

Para las personas que no conocen de procedimientos judiciales y administrativos, la contestación puede aparentar buena y correcta conducta, políticamente hablando. Sin embargo, es incierto todo lo que planteó para acallar a la oposición.

Por un lado, estamos ante un procedimiento de tipo "laboral", donde lo que parece propio alegar, por parte de los afectados, es la reivindicación de su puesto de trabajo y, en todo caso, indemnizaciones por despidos. Los derechos fundamentales son cuestiones de otra índole, que si bien pueden ser alegados por la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social (art. 177 al 184), ello requeriría comenzar un procedimiento nuevo y diferente, pues no parece que ni el derecho sindical, ni el derecho a la huelga, ambos citados expresamente en la citada normativa, hayan sido vulnerados. Más bien parece, que el cuatripartido (NC-PSOE-CC Y CCD) demostró que no conocen los temas en profundidad, está mal asesorado o, por el contrario, priman otros criterios.

El Ayuntamiento tuvo cuatro días para recurrir la sentencia y poder continuar con el litigio, liquidando a estos ADL sus sueldos y enviarlos al paro como hizo en enero con los otros dos. Sus "amigos" tuvieron más suerte, y ahora son personal indefinido del ayuntamiento. Por lo tanto, el gobierno del cambio, el que iba a intentar poner nuevo rumbo a Telde, con palabras serias y aires nuevos, se convierte en imitador de las malas praxis que durante cuatro años estuvieron criticando desde la oposición.

Por la boca muere el pez y Gregorio Viera ha demostrado con este tema de los ADL que en Telde, sigue primando el compadreo.

José Antonio Amador Naranjo es ciudadano de Telde.