Los pensionistas, imparables

Hemos visto y escuchado a Mariano Rajoy hablar desde el Congreso sobre las pensiones. Los medios ya han comentado la insensibilidad del gobierno, los argumentos insostenibles del Presidente, la contundencia con que la oposición los rebatió, sobre todo, Margarita Robles, portavoz del PSOE.

Ni una sola propuesta de Rajoy que permita albergar alguna esperanza de mejora para quienes han trabajado toda su vida y ahora tienen que ayudar a los más jóvenes de su familia porque el austericidio con que se combatió la crisis creó más riqueza para los ricos y más pobreza para los pobres.

Hasta ahora, Rajoy, su gobierno y, sobre todo, la inefable Fátima Báñez, han demostrado con evidencia suma un desprecio insultante a los jubilados, y no sólo a sus problemas económicos, sino a su inteligencia. Para el PP. los viejos son un caladero de votos en el que pescar dándoles limosnas y haciéndose fotos con ellos en campañas electorales.

Pues bien, los viejos, mayores o como se les quiera llamar se han lanzado a la calle demostrando más energía y compromiso que los jóvenes. Ya no están dispuestos a tragar y a callar. Y lo más probable es que ya no estén dispuestos a votar a quienes pretenden rebajar sus pensiones.

Los jubilados volverán a demostrar el sábado que la edad no les impide seguir siendo tan combativos como lo fueron en su juventud para forzar el fin de la dictadura y la llegada de la democracia a nuestro país. El sábado volverán a luchar con las mismas fuerzas por el fin de la injusticia y del expolio contra quienes no forman parte de la élite financiera.

Los jubilados no se van a parar y esta vez no van a aceptar que les compren con fotos y con limosnas.

María Mir-Rocafort es analista sociopolítico y columnista.