La obsesión de tener un ministro canario

Los empresarios turísticos de Lanzarote han pedido que Canarias cuente con un representante en el Consejo de Administración de la empresa mixta Aeropuertos Españoles (AENA) y tienen toda la razón en su demanda. Ellos se fijan especialmente en su sector turístico y aciertan de pleno y no solo para controlar tarifas y precios de los aeropuertos y para los residentes, porque ello eleva precios de billetes a corto plazo. Los que vivimos en este territorio lejano del centro, y además fragmentado, no podemos dejar a las supuestas buenas intenciones de otros nuestras comunicaciones con el exterior.

En Canarias llevamos mucho tiempo obsesionados, unos más que otros, en conseguir que algún canario o canaria consiga tener un Ministerio. Ahora tenemos el de Sanidad. En el pasado hemos tenido otros y eso no ha ayudado en nada a las islas, ni antes ni ahora. Ha beneficiado a las personas que se hacen ministro o ministra en lo personal y punto, en su ascenso y su poder, listo; y a los canarios, en concreto, nada. Sin embargo, a los grandes partidos nacionales, PP, PSOE y hasta Podemos, o les preocupaba eso y poco más y a los nacionalistas canarios conseguir mayores inversiones en las islas, carreteras y también intentar salvaguardar nuestro fuero, el REF, que está muy bien, pero no es suficiente para todo.

A Canarias lo que le interesa no es tener un Ministerio, ni Secretarías de Estado, no. Lo que interesa realmente a las islas es tener un miembro en la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia, como tiene PNV y como tienen y han tenido siempre los nacionalistas catalanes. Lo mismo en el consejo de AENA. Y no quieren ministerios, porque no marca política. Ellos son pragmáticos, no quieren el postureo para un ministro, quieren resultados para sus gentes.

La CNMC resuelve los problemas de los billetes aéreos, el precio de la gasolina, obligando a las petroleras a poner el mismo precio de las islas mayores en las menores, vigila los precios de los productos para que haya competencia y no suban o bajen mucho los precios. Controla el mercado, un expediente abierto a una gran empresa desde la Comisión Nacional de la Competencia, pone de rodillas a las grandes compañías y, sino que les digan a las eléctricas, que han sido llamadas y revisadas la semana pasada. Abrir un expediente a una empresa que se niegue a enviar a Canarias sus productos vía comercio electrónico por querer evitar los trámites aduaneros y fuera un tema investigado por un canario desde la comisión de la competencia provocaría una diarrea entre sus ejecutivos de padre y señor mío. Es ahí dónde se corta el bacalao, lo demás son voladores.

En un par de meses se queda vacante un miembro de la CNMC y el presidente del gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, tiene que hacer todo lo que esté en su mano para que un canario se siente en la comisión y pregunte por los temas canarios día sí y el otro también, si no seguiremos como hasta ahora sin pintar nada, sin que se nos haga caso, ni con los precios de la gasolina, los billetes aéreos, el comercio electrónico o la venta de excedentes de la península.