El despilfarro de la fiesta nacional y tres piedras

Resulta que las estamos pasando canutas, unos más que otros claro, y al gobierno de Canarias no se le ha ocurrido otra cosa que enviar a Madrid por el día de la fiesta nacional, al parecer previa invitación, a 66 agentes del cuerpo de la policía canaria, al desfile militar, sin ser militares. Estaría encantado de conocer cuánto le ha costado este despilfarro al gobierno de estas pobres islas atlánticas o si por el contrario el anfitrión pagó los gastos. Cosa que no me creería, por tanto me da que el dinero era canario, como nos sobra.

El día de la fiesta nacional del 12 de octubre dio en las islas para tirar mucho de la cartera pública de todos. El presidente Torres se comprende que le dio un ataque de patriotismo y puso luces de la bandera española alrededor del edificio de presidencia de Las Palmas de Gran Canaria, supongo que en Tenerife hizo lo mismo con el duplicado edificio presidencial, pero no me he preocupado por saberlo, para que no se incremente mi incredulidad e indignación. Es decir, que el homenaje que se hace aquí al 12 de octubre es un impulso al cambio climático, que de ahorro energético nada. Agüita con lo que pueden hacer nuestros políticos en Navidad.

Y por seguir sumando, nos tenemos que rendir ante nuestras señorías del parlamento de Canarias, porque han tenido a bien, congelarse los salarios para el próximo año, cosa que les agradecemos muchísimo, se sabe que les costó entender lo mismo años anteriores en los que se los subían, seguro que no tiene nada que ver con la cita electoral de dentro de unos meses. Todo ha sido por la crisis de los precios que pasa una mayoría de nuestra gente dicen, pero es que la crisis de aquí viene de viejo. La pena es que no rectificaran a tiempo con la compra de esos pedazos de sillones nuevos que se han comprado para un par de veces al mes que se van de pleno.

En definitiva, que nuestros políticos se reparten entre muy españoles, muy gastones y muy delicados para las posaderas, etc, que de todo habrá.