La doble vara de medir del Obispo

De esta manera se despachó, José Mazuelos, Obispo de la Las Palmas en la misa en honor a la Virgen del Pino ayer en Teror. Era un discurso contra el aborto y las prácticas que evitan o paralizan el embarazo.

El religioso no está de acuerdo con que se permitan esas políticas sin la autorización de los padres. Dice que le preocupa la falta de información, pero es que resulta que las chicas y chicos de hoy están más que informados en los centros y en la calle, además de otros medios para saber lo que quieren y hacen. Pero sino fuera así sería nefasto, pero al mismo tiempo sino quieren tener hijos y algo falla con los medios anticonceptivos, aún peor es que siendo menores, fueran obligados por sus padres por razones religiosas como para tener un hijo en la adolescencia y empezando a vivir.

El discurso del prelado Mazuelos, que hasta ahora parecía que tenía un discurso más condescendiente en los asuntos civiles, en defensa de los migrantes y de los más desfavorecidos, en esto ha sacado su versión más ortodoxa.

El Obispo de la diócesis de Canarias está en su derecho de pronunciarse en contra de las políticas en esta materia del gobierno, y además delante del presidente del gobierno de Canarias y del delegado del gobierno de España en las islas, entre otras autoridades que se encontraban en la Basílica de Teror. El obispo sabe que es uno de los jefes de la iglesia aquí, una organización privada donde se elige a dedo a sus responsables, y donde no se permite a las mujeres ser cura y tener el mismo estatus que el hombre, donde se está contra los preservativos, el aborto, el divorcio y un largo etc.

Este hombre de la dirección de la iglesia, debiera estar muy preocupado por las denuncias públicas recabadas por la Cadena Ser, por nuestra emisora en Tenerife, denunciando abusos sexuales a menores por el sacerdote de Tejina. Yo presumía que el obispo iba a aprovechar la misa que se da hasta en directo por televisiones públicas para ser autocrítico por los errores de la iglesia y rechazar todo tipo de comportamientos de estas características de compañeros suyos. Pero no, el obispo solo se preocupó de aprovechar los medios de comunicación y su día de gloria mediática y pública anual, para ir contra el gobierno de progreso y las políticas progresistas.

Ya ven, con lo bien tratada que está la iglesia por parte de la administración pública española, con el concordato Iglesia-Estado, que solo le da a una organización privada privilegios, pagar poco y pedir mucho, la respuesta de los prelados es siempre desde las alturas. Allí estaban algunos políticos, cada uno aguanta lo que quiere.

Yo si fuera el obispo y por tanto jefe de la iglesia, estaría además ocupado en frenar la pérdida de socios, es decir de fieles. Se preguntarán por qué las iglesias están vacías, por qué no encuentran curas, qué les pasa, que no están con los tiempos, vamos por qué no conectan con los más jóvenes. Si en las normas dices que no se entre en la Basílica en pantalón corto o minifalda, después de venir caminando, ya me dirán ustedes si ganarán feligreses. Pero eso no son cosas nuestras sino de ellos. Cada uno con lo suyo. Lo nuestro son cosas terrenales.