Y mientras se habla de Torra

GAUMET FLORIDO

Lean un libro de historia, también de los que se usan en institutos y universidades, y compruébenlo. Salvo excepciones, que haberlas haylas, la mayoría está lleno de reyes, batallas y políticos. La vida de la gente de a pie no existe. Solo aparece cuando se juntan en masa y montan un cirio, ya sea una huelga, una revolución o una algarada.

Pero poco sabemos del día a día del común de los mortales en la historia que se nos enseña en clase. O en la que se nos ofrece en las estanterías de las librerías. Por eso muchos se enteraron ahora de que hubo una gripe española. Y los que la conocían, habían oído hablar de ella de pasada. Qué cosas. Ahora ya sabemos que hace 100 años ya llevaban la dichosa mascarilla por culpa de un virus.

Hago esta reflexión a cuenta de lo que me ha tocado vivir estos días. Mientras el Supremo inhabilita a Torra, la boda por poderes mediáticos de Sánchez y Ayuso estalla en plena luna de miel y Podemos vuelve a la carga contra el rey, que es lo que se estudiará en las aulas del mañana, miles de familias, también la mía, han empezado a llevar sus hijos a colegios e institutos, y una comunidad educativa implicada y comprometida, sin medios adecuados, se bate el cobre por garantizarles una formación digna. Filas de alumnos en plena calle para ganar un espacio que no hay dentro, docentes que se curran vídeos divulgativos sobre las normas a seguir, con flashmob incluidos, o padres y madres que hacen encajes de bolillos para cuadrar sus agendas con las nuevas entradas y salidas a los centros.

Esa es la realidad que vivimos muchos y que existe, claro que existe, ajena a los grandes titulares. Aunque no lo sepamos, y no figure jamás en los libros, también estamos haciendo historia.

Gaumet Florido es licenciado en Periodismo y redactor de Canarias7.