Malestar en el pueblo de Jinámar con un médico del consultorio

TELDEACTUALIDAD
Telde.- La llegada de un nuevo médico al consultorio de salud del casco de Jinámar ha generado un profundo malestar entre parte de los usuarios, que se quejan del trato que reciben por parte del galeno.

Desde la asociación de vecinos La Concepción ruegan a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias a que bien convenza a la antigua doctora para que retorne al centro o se busque una solución alternativa.

Este colectivo vecinal, por boca de su presidente Pablo Rodríguez Hernández, asegura que el cambio de destino, a petición propia, de una de las médicos ha desembocado en la llegada de un nuevo doctor que no ha encajado del todo bien entre parte de los alrededor de 1.800 usuarios que atiende este pequeño consultorio ubicado en la calle José María Gironella.

"Se niega a hacer analíticas o retira la medicación que los pacientes tienen asignadas por especialistas del Hospital", protesta Rodríguez, quien además, según declaró a TELDEACTUALIDAD, sostiene que ya se han interpuesto varias reclamaciones contra el médico, al menos diez.

Ante el aluvión de quejas que ha recibido el departamento de Sanidad, la Consejería ha optado por reasignar a los usuarios disconformes a otros médicos, incluso derivándoles a otros centros de salud de Telde como pueden ser los del Valle de Jinámar o El Calero. Esto último ocasiona molestias a muchos de los vecinos, sobre todo mayores con pocos recursos económicos y sin medios materiales, que para desplazarse fuera del cascajo de Jinámar se ven obligados a costear de su propio bolsillo el trayecto en taxi o, en el mejor de los casos, en guagua.

Además, afirma Pablo Rodríguez, se da el caso que los miembros de una misma familia tienen hasta cuatro médicos diferentes.

Desde la asociación de vecinos La Concepción de Jinámar intentan contactar con Sanidad para que articule una solución al problema.

Tal es el cabreo, que los usuarios están dispuestos a concentrarse frente al consultorio, una medida de protesta que el colectivo vecinal ha frenado al entender que no corresponde dada la actual situación de emergencia sanitaria.