Telde dignifica los cuidados paliativos con una calle para el doctor Marcos Gómez Sancho

DANIEL OJEDA

Telde.- La ciudad de Telde cumplió este jueves el compromiso que 2011 adquirió por unanimidad de la Corporación local con el médico Marcos Gómez Sancho, precursor de los cuidados paliativos en España y todo un referente a nivel mundial en dicho campo. Este mediodía se nominó una calle a su nombre en el área industrial de El Goro, en un acto en el que el homenajeado estuvo arropado por las autoridades municipales, familiares, amigos, antiguos compañeros de profesión y representantes del tejido empresarial.

Ubicada en el sector este del parque empresarial de El Goro, en su zona de expansión y más próxima a la costa, la calle Doctor Marcos Gómez Sancho viene a perpetuar la dilatada y comprometida trayectoria de este segoviano que lleva varias décadas afincado en Gran Canaria, donde actualmente, a punto de cumplir los 71 años, disfruta de su jubilación. En palabras de la alcaldesa Carmen Hernández, "un gran profesional de la medicina", pero, sobre todo, "un gran hombre que se ha dejado la piel durante toda su carrera" para garantizar el bienestar de sus pacientes y procurarles una muerte digna.

Y es que el médico Gómez Sancho está considerado toda una eminencia en cuidados paliativos, tal y como acredita su extenso currículum. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valladolid (1972), hace casi treinta años, en mayo de 1989, creó la Unidad de Medicina Paliativa del Hospital El Sabinal, convirtiendo así a Canarias en pionera a nivel nacional junto a Cataluña en este ámbito. Luego, con la inauguración del Hospital Doctor Negrín, en junio de 1999 se puso al frente de la jefatura del Servicio de Cuidados Paliativos de este centro de referencia en las Islas, cargo que ostentó hasta su jubilación. Pero además, también se ha desempeñado como docente asociado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, como presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos y de la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial. Es autor del primer código deontológico del siglo XXI y ha coordinado el plan regional que el Gobierno de Canarias ha diseñado para proporcionar cuidados al final de la vida de los pacientes. Todo esto le ha valido para recibir numerosos premios y distinciones, como la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo del Gobierno de España (2011),  el galardón V de Vida de la Asociación Española Contra el Cáncer (2013) o el título de Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria (2014), entre otros.

En definitiva, "un ejemplo  de trabajo y entrega a los demás” que no solo se ha significado como profesional médico sino “en todas las facetas de su vida", subrayó Hernández.

Ayudando a vivir hasta el último instante
El homenajeado se mostró muy agradecido por "tremendo honor", no en vano ésta es la primera calle que lleva su nombre dentro de la geografía grancanaria. Un reconocimiento "impensable" e "insospechable" y que tan solo es comparable a las tres cosas que se supone que toda persona debe hacer durante su vida; plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro, dijo en tono desenfadado.

Gómez Sancho, que aprovechó su intervención para hacer extensible este reconocimiento a todos los profesionales que trabajan en la especialidad de los cuidados paliativos, y en particular a los que integran la unidad del Hospital Doctor Negrín; pronunció unas sentidas y profundas palabras en defensa de estas prácticas médicas. "Dicen que nosotros ayudamos a morir, y no es cierto. Lo que hacemos es ayudar a vivir hasta el último instante", defendió.

Ante la atenta mirada de su hija Carolina, estudiante de Medicina que ha elegido seguir sus pasos, lanzó un llamamiento a que la sociedad ponga "todo lo que tiene a su alcance" para ofrecer a las personas una atención integral en el tramo final de sus vidas, con equipos multidisciplinares integrados por médicos, enfermeros, psicólogos y voluntarios que "aacompañen" a los pacientes y también a sus familias "hasta el momento en el que ya nadie les puede acompañar".

Contra el "hostigamiento terapéutico"
Y es que, según explicó, en la medicina paliativa todavía existen muchas "deficiencias" e "inequidades", incluso dentro de una misma comunidad autónoma. "En España 75.000 personas al año mueren con sufrimiento cuando es perfectamente evitable con unidades paliativas. Esto es una inmoralidad, una indecencia", destacó en un encendido discurso que emocionó a varios de los presentes hasta hacerles saltar las lágrimas.