Homenaje en Valsequillo a los oficios de la tela

La Asociación Juvenil La Parada del Rincón de Tenteniguada, en Valsequillo, escenificó este viernes (20.30 horas) la obra Del campo a la ciudad, y de la ciudad al mundo por el Puerto de la Luz.

La representación teatral rescata algunos de los oficios, costumbres y tradiciones de la época relacionados con el mundo de las telas (costureras, bordadoras, caladoras sombrereros, vendedores ambulantes de tela y cambulloneros), con motivo del 500 aniversario de la influencia británica en Gran Canaria.

La obra, ambientada a principios del Siglo XX con el pleno apogeo comercial del Puerto de La Luz y de Las Palmas, rinde homenaje y reconocimiento a las costureras, bordadoras y caladoras, artesanas que realizaban bordados y calados que llegaban a distintas partes del mundo gracias a los cambulloneros, que vendían estos productos o los intercambiaban por otros a los barcos del puerto.

También se recordó a los sombrereros, oficio importantísimo, puesto que el sombrero o cachorro era un elemento indispensable de la vestimenta de la época. Mención singular el homenaje y recuerdo que se tributó a los antiguos vendedores de telas ambulantes, de forma especial a Manolito Atta, el árabe, de Valsequillo; Salvadorito González, de la Vega de San Mateo o Juanito el del Alto de Lomo Magullo.

Una obra entretenida y picaresca en el que se refleja la realidad de la época, la diferencia entre el campo y la ciudad, la influencia del habla y costumbres británicas, los oficios de antaño y la socarronería propia del humor canario.