El teldense Ezequiel Conde, un 'hispano' de futuro

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Telde.- Natural de Telde, Ezequiel Conde (10 de abril de 2004) es primera línea –lateral izquierdo de 2,00 m. de altura y 81 k. de peso– y acometía sus primeros pasos en el mundo del balonmano en la cantera del Club Balonmano Remudas, antes de recalar en La Masia del Fútbol Club Barcelona en el verano de 2019.

Si por algo destaca Ezequiel Conde es porque, a pesar de su corta edad, ya dispone de unas capacidades antropométricas muy desarrolladas. Algo que, en sí mismo, es noticia ya, pero que este joven canario acompaña de una sorprendente capacidad de movimientos, reflejo del enorme trabajo de coordinación que acumula este joven a sus espaldas.

Inevitablemente, su altura hace de él un gran lanzador desde la lejanía, pero si por algo brilla es por su capacidad para interpretar el juego y decidir qué hacer en cada momento. Ello, unido a que es capaz de sumar de forma efectiva en defensa, hace de él un jugador tremendamente completo.

Ocurre a menudo que las grandes fortalezas son, a la vez, las principales debilidades. Y en el caso de Ezequiel Conde sucede así porque, a pesar de su altura y sus dotes para lanzar desde lejos, no termina de prodigarse tanto como debería, y eso es algo en lo que debe incidir en el futuro próximo.

Junto a ello, otro aspecto de mejora –propio de su edad– es su explosividad en las acciones ofensivas, algo que va a quedar asociado a su capacidad de desarrollo físico en los próximos años. Presumiblemente, un jugador de su altura debería ganar mucho músculo, y está por ver cómo afecta eso a su capacidad de movimiento y a su explosividad en pista.

¿A qué jugador español de la élite se asemeja Ezequiel Conde? El canario comparte similitudes físicas y ofensivas con Carlos Molina, internacional español que milita en las filas del Benfica luso. 

Fuente: Real Federación Española de Balonmano.